Yolanda Díaz celebra que Chile abra una nueva etapa para dejar atrás «definitivamente» la dictadura de Pinochet
Irene Montero destaca los ·resultados históricos» de las fuerzas progresistas y Belarra ve un futuro «más justo» para el país
La vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, ha subrayado que «se abre paso la esperanza en Chile» con una etapa que deja atrás «definitivamente» la dictadura de Augusto Pinochet, al destacar que las «fuerzas democráticas y progresistas redactarán las bases de un nuevo país».
Así lo ha indicado en Twitter tras los comicios chilenos en los que se debía elegir a los miembros de la Convención Constitucional, a los alcaldes y concejales, además de votar en primera vuelta a los gobernadores regionales.
«Hoy se abre paso la esperanza en Chile. El pueblo chileno inicia una etapa, dejando atrás, definitivamente, la dictadura de Pinochet. Una victoria de las fuerzas democráticas y progresistas que redactarán las bases de un nuevo país», ha apuntado Díaz.
También ha señalado que la «fuerza del feminismo es imparable también en Chile» y que las urnas han otorgado un «papel protagonista a muchas mujeres valientes», como la nueva alcaldesa de Santiago, Irací Hassler.
En una línea similar se ha manifestado la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, al concluir que Chile «ha votado masivamente borrar el legado de Pinochet en una constituyente paritaria que es pionera en América latina».
«Por fin se abre paso un nuevo futuro en Chile más justo y más social que empiece a dejar atrás al neoliberalismo. Enhorabuena a todo el pueblo chileno», ha aseverado también en las redes sociales.
Su homóloga en la cartera de Igualdad, Irene Montero, ha remarcado que «Chile se llena de esperanza» tras unos «históricos resultados para las fuerzas progresistas», que abren un «nuevo ciclo político con un municipalismo transformador y una asamblea constituyente paritaria única en el mundo».
El dirigente de En Comú Podem y diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Gerardo Pisarello, ha celebrado también el «histórico avance de las izquierdas y de las candidaturas independientes para desterrar la Constitución de Pinochet».