Xunta recalca «el no de Galicia» a la ley de amnistía y apela al PSOE: «Si no cambian de opinión, se arrepentirán»
El vicepresidente reivindica la victoria de Rueda el 18F pese a los «intentos desesperados de engañar con burdas mentiras» del Gobierno
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8
El vicepresidente primero de la Xunta en funciones, Diego Calvo, ha reiterado el «no» del Ejecutivo que lidera Alfonso Rueda a la ley de amnistía y, tras advertir de que incide en la «diferencia» y «complicará la convivencia» en España, se ha referido a los representantes socialistas del Senado para advertir que, «si no cambian de opinión, se arrepentirán el resto de su vida».
Durante la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara alta que se está pronunciando sobre el contenido autonómico de la ley de amnistía, Calvo ha disculpado la ausencia de su jefe de filas, Alfonso Rueda, quien se enfrenta este martes a la primera jornada del debate en el que será investido por segunda vez presidente de Galicia tras revalidar la mayoría absoluta del 18 de febrero.
«Desde Galicia decimos alto y claro que no: que no hay españoles que valen más que otros, que no hay declaración ilegal de independencia que pueda ser indultada, que no se pueden situar los intereses personales del líder de un partido político encima de la inmensa mayoría de los españoles», ha esgrimido, antes de poner aún más el foco en el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez.
«Que un presidente con el único afán de seguir en La Moncloa no puede pisotear la Constitución y la igualdad de toda España y que toda España votó en una ejemplar transición», ha enfatizado, antes de pedir que nadie se «crea» que la ley de amnistía es «solo un perdón» porque «no lo es». «Y no creamos que soluciona la convivencia en Cataluña, no lo hace y, además, complica la del resto de España», ha agregado.
REIVINDICACIÓN DE LA VICTORIA DE RUEDA
Tras disculpar la ausencia de Rueda, Calvo ha reivindicado que los gallegos «hablaron claro» en las elecciones del pasado 18 de febrero al apoyar «un Gobierno sereno, coherente, confiable, serio y previsible» pese a los «intentos desesperados» que ha atribuido a los miembros del Gobierno central de «engañar a la población con burdas mentiras que pronto se volvieron en su contra».
El dirigente popular ha esgrimido que «decenas de ministros» viajaron a Galicia durante la campaña electoral e hicieron numerosas promesas «sin sonrojarse» de que en Galicia «se pague la autopista más cara de toda España (en referencia a la AP-9), se lleven más de 20 años de retraso para la llegada del AVE, cierren electrointensivas, o que cientos de personas se hayan quedado sin empleo por culpa de una transición energética abrupta».
También ha afeado el recurso contra la ley del litoral y ha insistido que, «sin sonrojarse, lo intentaron todo», pero los gallegos respondieron dando al PSdeG «el peor resultado de su historia» y revalidando la mayoría absoluta del PPdeG –que consiguió una mayoría absoluta de 40 escaños en el hemiciclo gallego, dos menos que en 2020–.
«EL GOBIERNO NO ESTÁ NI SE LE ESPERA PARA EL RESTO DE ESPAÑA»
Calvo ha asegurado que el Ejecutivo gallego comparte los argumentos expuestos por los populares desde el punto de vista jurídico, y ha secundado la visión del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, en relación a que la propuesta legislativa de la amnistía constituye «una anomalía que afecta a todos».
No en vano, ha afeado que mientras el Gobierno central solo tiene el foco en la misma Galicia sigue con «incertezas» sobre cuántos y cuándo llegarán los trenes Avril –ha reiterado sus dudas en relación a los anuncios más recientes al respecto–, no se «deja» a la Comunidad gallega regular su litoral, ni se reciben los fondos para los ataques del lobo, entre otras cuestiones.
«Y sí que pedimos un nuevo sistema de financiación, pero pactado con todas las comunidades», ha replicado a Aragonés, antes de volver a pedir una Conferencia de Presidentes en la que abordar cuestiones que afectan a las distintas autonomías. Sin embargo, ha lamentado que Sánchez haga «caso omiso» de estas demandas. «El Gobierno no está ni se le espera para el resto de España», ha afeado.
A renglón seguido, ha manifestado que el Ejecutivo central «está centrado en un problema que se inventaron unos cuantos» y que ahora se ha convertido en su «salvavidas» para seguir al frente del poder.
A renglón seguido, ha agradecido la intervención del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, porque, ha afirmado, anticipa «con total descaro» que la ley de amnistía es «un punto de partida», pero «queda más: queda la autodeterminación».
DENUNCIA LOS AGRAVIOS
En este escenario, ha incidido en los agravios que, bajo su punto de vista, introduce la norma, antes de insistir en que profundizará en las «diferencias» entre comunidades y penalizará a las «cumplidoras» como Galicia. «No pretendemos ser más que nadie, pero tampoco menos, pero jamás entenderemos ni defenderemos una norma que solo busca diferenciar y primar los intereses particulares por encima de los generales», ha ejemplificado.
Y ha recuperado el que fue uno de los caballos de batalla del PPdeG durante la campaña: la condonación de la deuda. Al respecto, ha reiterado que, si se condona la deuda a Cataluña, «supondrá más de 400 euros».
«Esos 16.000 millones que Sánchez está dispuesto a perdonar a Cataluña darían para todo el presupuesto de comunidad de Galicia de este año 2024 y parte del 25, o para financiar el sistema público de salud en Galicia durante tres años», ha ejemplificado, al tiempo que ha reprobado la «renuncia» de Sánchez a aprobar Presupuestos Generales del Estado (PGE).
«Esto demuestra lo preocupados que están por los gallegos, por los madrileños, los aragoneses, los valencianos los manchegos o los murcianos», ha ejemplificado, antes dirigirse a los senadores socialistas: «Después de escuchar al señor Aragonès, yo me pregunto si ustedes están dispuestos a seguir apoyando esta locura o a cambiar o de opinión. Porque si no lo hacen, estoy seguro de que se arrepentirán el resto de su vida».