Vox ve el islamismo incompatible con la cultura occidental y pregunta por qué el atacante de Algeciras no fue expulsado

Rechaza las palabras de la Conferencia Episcopal pidiendo no identificar el terrorismo con ninguna fe

Vox sostiene que el islamismo es «incompatible» con la cultura occidental y así cree que lo demuestra el ataque perpetrado la pasada semana en Algeciras (Cádiz), cuyo autor ha denunciado que no hubiera sido expulsado de España pese a tener un expediente de expulsión abierto desde junio de 2022.

En rueda de prensa, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha señalado el «atentado yihadista» de Algeciras como «una prueba más» de que las políticas multiculturales «tienen consecuencias» para la vida de los ciudadanos.

«Por desgracia, los actuales dirigentes políticos el gran legado que van a dejar al conjunto de los españoles será más islamismo en nuestras calles y más inmigración ilegal», ha denunciado Garriga, que ha avisado de que Vox «no va a dar ni un paso atrás» y seguirá denunciando esta situación.

El número dos de Vox ha insistido así en que «el islamismo es incompatible con nuestra cultura occidental» y el atacante de Algeciras «era un islamista que mató en nombre de su fe y atentó contra varios lugares cristianos».

Frente a esto, reivindica que no cabe «ningún eufemismo». «El islamismo genera violencia», ha insistido calificándolo como «la nueva yihad moderna». Es más, ha apuntado que «hay muchos en España y en el conjunto de Europa» y el islamismo «genera exclusión social y la degradación de los barrios».

Garriga ha señalado además como «cómplices» de esta situación a los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE por no evitar la inmigración ilegal y ha recordado que el autor del ataque de Algeciras en el que murió una persona tenía una orden de expulsión vigente desde junio de 2022.

Vox cree que eso tiene que tener «responsabilidades» y así lo exigirá el partido, que ha apuntado que España solo ejecutó el pasado año el 8 por ciento de las órdenes de expulsión abiertas.

Además, en este contexto, ha reconocido que al partido le «preocupa y extraña enormemente» la postura de la Conferencia Episcopal, cuyo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, pidió no demonizar a ningún colectivo tras el atentado ni identificarlo con la religión islámica.