Vox sólo admitirá cambios en la ley de regadíos de Andalucía si cuentan con el visto bueno de los agricultores

El portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Manuel Gavira, durante la ronda de ruedas de prensa de portavoces de los grupos parlamentarios en el Parlamento de Andalucía, a 14 de junio de 2023 en Sevilla (Andalucía, España). Los portavoces de los grupos parlamentarios, se dan cita en la sala de prensa para atender a los medios de comunicación de forma periódica.

SEVILLA, 14

Vox ha querido dejar claro este miércoles que sólo admitirá cambios, vía enmiendas, en la proposición de Ley sobre regadíos en la comarca de la corona norte de Huelva, que se tramita en estos momentos en el Parlamento, si cuentan con el visto bueno de los agricultores afectados.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa el portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, al hilo de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, pusiera ayer sobre la mesa la posibilidad de modificar la proposición de Ley vía enmiendas si se ofrece una alternativa «viable y creíble».

«Tendremos que ver las enmiendas que se presenten, y serán analizadas y valoradas con los agricultores como hemos hecho para presentar la ley», ha indicado Gavira.

Ha recalcado que antes de aceptar ningún cambio, escucharán la opinión de los agricultores: «Si ellos ven bien determinadas enmiendas y que son positivas, serán aceptadas».

En cuanto a la jornada de ayer de comparecencias en la comisión de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda del Parlamento, para dar la opinión sobre la proposición de ley, Gavira se ha limitado a señalar que se lanzaron opiniones acordes con la proposición de ley, al tiempo que ha evitado hacer una valoración sobre la intervención del presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, apuntando solamente que se «corrigió a sí mismo en relación con lo que dijo en la anterior legislatura».

De otro lado, Gavira ha mostrado su preocupación por que se siga «difamando» a los agricultores del sector de la fresa de Huelva con el asunto de asentamientos ilegales. Ha admitido que sí existen asentamientos de ese tipo, «pero vincularlos a los agricultores, con la que está cayendo, es otra puñalada más al sector de la fresa».

Ha añadido que unas 100.000 personas trabajan en la campaña de fresa, y según los datos del Gobierno central, unas 2.300, apenas un dos por ciento, están en asentamientos ilegales.