Vox registra en el Congreso su petición de referéndum sobre la reforma constitucional, pero sin las firmas necesarias
El grupo parlamentario de Vox en el Congreso ha registrado este miércoles su solicitud para convocar un referéndum vinculante sobre la modificación del artículo 49 de la Constitución, que se acometió para sustituir el término «disminuido» y fue aprobada definitivamente en el Senado la semana pasada, pero no adjunta todas las firmas de diputados que se requieren para ello.
La reforma constitucional salió adelante en el Parlamento con el único voto en contra de Vox, que se opuso a la misma argumentando que una parte de la redacción propuesta –«se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad»– «consagra» la desigualdad de género en la Carta Magna.
Abascal anunció la intención de someter el cambio a consulta ciudadana el sábado, durante la Asamblea General Extraordinaria que ratificó su liderazgo de Vox sin oposición y durante cuatro años más. El presidente de Vox argumentó que su formación quiere «que no se reforme (la Constitución) por la puerta de atrás». Asimismo, cree «inadmisible» que los partidos tomen decisiones sobre modificaciones constitucionales sin pasar por la ciudadanía.
NECESITAN QUE OTROS FIRMEN
La solicitud presentada este miércoles en el Congreso está firmada por los 33 diputados de Vox, pero para poner en marcha el proceso son necesarios 35, el 10% de la Cámara Baja. Por ello, Vox ya adelantó que se pondrían en contacto con diputados del PP y del Grupo Mixto para que les ayuden, pero el partido no ha registrado avances en este sentido. Dado el apoyo que suscitó el cambio del artículo 49 en las Cortes, parece poco probable que los partidos del resto del arco parlamentario vayan a cambiar su postura.
Si pasados 15 días no se han reunido esas 35 firmas, la reforma constitucional se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor.
Abascal aprovechó su intervención del martes en el Pleno del Congreso que debatió y votó la Ley de Amnistía para reclamar al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el apoyo de dos de sus diputados para poner en marcha la consulta.
Sin embargo, el acuerdo que Feijóo alcanzó con Sánchez al inicio de este proceso fue acometer esta reforma puntual de la Constitución sin más cambios que los relativos al artículo 49 y sin referéndum.