Vox quiere poner ya fecha al Debate del estado de la Nación, pues no se hace desde 2015 y el Gobierno ya cumplió un año
El formato incluye votar centenares de resoluciones que medirían la fortaleza de la coalición de PSOE y Podemos en el Congreso
Vox quiere poner fecha ya al Debate sobre el estado de la Nación ahora que se ha cumplido un año desde la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la subsiguiente conformación del primer Ejecutivo de coalición de la democracia reciente. Aunque es presidente desde junio de 2018, el líder socialista aun no se ha sometido a un debate de este tipo que incluye votación de decenas de resoluciones.
En una entrevista con Europa Press, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, defiende que el Congreso no sólo se ocupa de legislar, sino también controlar al Gobierno, una función «muy importante» que, según apunta, los de Santiago Abascal se toman «muy en serio».
Los Debates del estado de la Nación vienen celebrándose en España desde 1983 en todos los años en que no ha habido sesión de investidura, y la última edición tuvo lugar en febrero de 2015, siendo presidente el popular Mariano Rajoy, entonces con mayoría absoluta, y con el socialista Pedro Sánchez como líder de la oposición.
VARIAS ELECCIONES Y TRES MOCIONES DE CENSURA
No ha habido mas desde entonces: 2016 fue el año de la primera legislatura fallida y Rajoy no fue investido hasta octubre de ese año; en 2017 tampoco hubo debate de política general, pero sí la moción de censura que Podemos promovió sin éxito en mayo de ese año. Y en 2018, cuando Rajoy hablaba de celebrarlo en junio, se adelantó el PSOE con la moción de censura que propició la investidura de Pedro Sánchez. 2019 fue otro año de legislatura perdida y en enero de 2020 fue cuando el actual Gobierno de coalición de PSOE y Podemos accedió al poder, y duperó al moción de censura de Vox en octubre.
Así las cosas, y cumplido justo un año de esa investidura, Vox cree que la celebración de ese debate de política general «es una prioridad». Su portavoz en el Congreso apunta que está entre sus planes solicitarlo formalmente para que Pedro Sánchez haga balance de la gestión que ha llevado adelante de la mano de Unidas Podemos, en un año marcado por la crisis sanitaria del coronavirus.
Esta cita parlamentaria, además de los debates cara a cara del presidente con los distintos grupos parlamentarios, incluye la votación de decenas de propuestas de resolución, un termómetro ideal para medir la fortaleza parlamentaria de la coalición del PSOE y Podemos y la solidez de sus lazos con las demás formaciones.
Será el primer Debate del estado de la Nación para el partido capitaneado por Abascal, que se desembarcó en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo tras las elecciones de abril de 2019 con 24 diputados, y con 52 en los comicios que se repitieron en noviembre.
EL PSOE Y SUS PACTOS CON «RADICALES»
Desde el principio el PSOE y Unidas Podemos impusieron una suerte de cordón sanitario a Vox, y el pasado octubre suscribieron con Más País y formaciones nacionalistas e independentistas un Manifiesto en favor de la democracia para, entre otras cosas, promover sanciones para los diputados que realicen discurso de odio o falten al respeto a con insultos «xenófobos, racistas y machistas», en alusión a Vox.
Preguntado sobre si Vox ha tenido algún efecto práctico de ese manifiesto, Espinosa de los Monteros considera que sería bueno que esos partidos «se mirasen en el espejo» porque, a su juicio, son precisamente ellos los que realicen los discursos «más radicales» y los que tienen las actitudes «más antisistema y más virulentas» en la Cámara Baja.
Y sobre todo sería bueno, según el portavoz de Vox, que el PSOE se cuestionara los acuerdos a los que llega con partidos «tan radicales» como ERC, Bildu o la CUP, lo cual, en opinión, «dice muy poco a su favor».
BATET, MÁS MODERADA QUE SU PARTIDO
Aún con todo, Vox no tiene queja sobre cómo la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, dirige las sesiones en la Cámara Baja pese a que integra un partido, el PSOE, que cree que «se ha alejado mucho de la centralidad, de la moderación y de la sensatez». Características que sí cree que reúne la tercera autoridad del Estado.
A Espinosa de los Monteros se le ha preguntado en este punto si comparte las acusaciones de censura en el Diario de Sesiones que realizó la otrora portavoz parlamentaria del PP Cayetana Álvarez de Toledo, que llevó al Tribunal Constitucional la decisión de Batet de retirar del mismo de la expresión «hijo de terrorista» que dirigió al líder de Podemos, Pablo Iglesias.
El dirigente de Vox admite que personalmente no le gustó ese episodio, si bien recalca que se siente «menos seguro» cuando, en ausencia de Batet, algún otro miembro socialista o de Unidas Podemos ocupa «ocasionalmente» la Presidencia del Congreso en las sesiones plenarias.