Vox promete a Mazón ser su «aliado» mientras no se posicione con la izquierda «radical»: «No estaremos ahí»
Afea al president que haya hecho balance «sólo de las últimas ocho semanas» de gobierno sin Vox: «De las otras 52 no ha hablado»
Llanos, dispuesto a alcanzar acuerdos con el PP, promete una oposición «constructiva»: «Sigamos, usted en su vagón y yo en el mío»
VALÈNCIA, 18
Vox ha prometido al president de la Generalitat, Carlos Mazón, que será su «aliado», aunque ahora desde fuera del gobierno autonómico, siempre que no se posicione del lado de la izquierda «radical». «No estaremos ahí», ha advertido al jefe del Consell, al que ha indicado que tiene que «saber dónde está y dónde quiere estar».
Así lo ha aseverado el síndic de Vox, José María Llanos, durante su intervención en el Debate de Política General, al tiempo que ha avisado a Mazón de que si aplica «el continuismo» en sus políticas, los «complejos del falso feminismo barato» o «cede a los racistas y xenófobos» no les podrá «encontrar en la mesa».
En esta línea, se ha mostrado «moderadamente satisfecho» con las políticas desarrolladas en este primer año por el gobierno de Mazón, hasta el pasado julio con Vox formando parte del mismo, aunque ha reconocido que ha «echado de menos» en la intervención del president que haya «hablado solo de las últimas ocho semanas», ya con Vox fuera del Ejecutivo, porque «de las otras 52 no ha hablado».
Además, ha puesto en valor el trabajo de los consellers de Vox y ha reivindicado que su partido ha sido «coautor y partícipe» del trabajo conjunto del Consell. Por ello, ha considerado que, por parte de Mazón, «hubiera sido correcto» valorar esta labor. «Hay que reconocer lo que otros han hecho muy bien porque es de bien nacido ser agradecido», ha afirmado.
El portavoz de Vox ha argumentado la salida de su formación de los gobiernos autonómicos, entre ellos el valenciano, motivada en el caso de la Comunitat, a su juicio, porque el Consell «hizo caso» al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. En este punto, ha afeado a quienes «se llenan la boca diciendo que Vox gobierna desde Madrid» que sus partidos también lo hacen «desde Génova o Ferraz».
Al respecto, ha incidido en que en el Consell sabían «perfectamente» que para Vox era «esencial y prioritario no colaborar con las mafias de la inmigración ilegal» y ha acusado al PP de «seguir el juego» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su gobierno «frankenstein» al «asumir el reparto de menas», a los que «esparcieron por todo el territorio nacional». Así, ha reivindicado que en Vox «cumplen» porque les importa «mucho más las personas que las instituciones», una cuestión «esencial» porque «es justo».
Paralelamente, ha reflexionado con que en toda negociación las partes tienen que plantear una «mirada larga» y afrontarlas con «espíritu de acuerdo», aunque ha considerado «evidente» que hay cuestiones «sujetas a la negociación y otras que no».
LEYES
Llanos ha puesto en valor las cinco leyes impulsadas por el PP y Vox, entre ellas la de Concordia, de la que ha destacado que ha traído «aire fresco» a la Comunitat Valenciana, donde ha «devuelto la igualdad quebrada» por los anteriores gobiernos de izquierda «radical».
«Esta ley que tanto desprecia la izquierda ha conseguido poner punto y final a un conflicto», ha resaltado, al tiempo que ha apuntado que la norma «protege todas las ideas y posturas», así como a las víctimas «de la represión y persecución de la segunda república, la guerra civil, la dictadura franquista o la democracia».
También ha mencionado la ley de Libertad Educativa y la ha puesto como ejemplo de la negociación entre el PP y Vox. Así, aunque ha admitido que su formación pretendía ir «más allá» en la «libertad y elección de las familias», ha indicado que los tribunales «han impedido el cumplimiento de todos los objetivos» al «blindar un 25% en la otra lengua». Pese a ello, ha valorado que es una «buena» ley y ha asegurado que así lo «agradecen la mayoría de los valencianos».
El síndic de Vox también ha resaltado que su formación ha «dado la vuelta» a la «sectaria» radiotelevisión valenciana, que con el anterior gobierno era «el BOE de la izquierda y del separatismo radical», aunque ha lamentado que, en «la práctica, poco ha cambiado» actualmente en À Punt porque sigue «al servicio de sus amos». «No es todavía una televisión abierta a todos, impera el adoctrinamiento que impregnó la izquierda», ha sostenido, por lo que ha emplazado a Mazón a que esta situación «cambie ya cuanto antes».
EL «ANTRO» DE LA AVL
Por todo ello, José María Llanos ha reivindicado que Vox ha ocupado tres carteras en el gobierno autonómico desde las que ha conseguido resultados «positivos». Como ejemplo de ello ha puesto el trabajo del exconseller de Cultura y exvicepresidente Vicente Barrera, quien ha dado «pasos de gigante para limpiar la cultura de los sesgos partidistas y falsos adjetivos». «Por eso le insultan», ha apuntado.
Eso sí, ha incidido en que una «asignatura pendiente» del gobierno de Mazón es buscar el mecanismo para «desterrar de una vez por todas a los enemigos» de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), una institución que ha calificado de «antro de destrucción de las señas propias de los valencianos». Asimismo, ha alentado a Mazón a «deshacerse» de los «chiringuitos» y a cerrar los organismos que «parece que están llenos de fantasmas».
Al hilo, ha incidido en que Vox ahora «ha pasado a la oposición», aunque ha garantizado que su partido desde esta posición no va a «hacerle el juego a la izquierda», salvo que, ha ironizado, el síndic de Compromís, Joan Baldoví, «entre en el PP».
Y ha instado al jefe del Consell a no hacer «posturas teatreras en público para negociar en privado». «Cuando hay que gobernar, no se puede contentar a todos. Uno ha de saber dónde esta y dónde quiere estar, si con Compromís y el PSOE, la izquierda más radical, o con los que tenemos el único objetivo de defender a los ciudadanos y la seguridad de las familias», ha aclarado.
Por otro lado, el síndic de Vox ha alentado al Consell a luchar contra la ocupación ilegal, hacer frente al incremento de la criminalidad, avanzar en la liberalización del suelo, «darse prisa» en la descentralización de los CICU, defender la tarjeta única sanitaria en España, continuar con la «drástica» simplificación administrativa, reducir la presión fiscal, desarrollar políticas de vivienda para jóvenes y familias, al tiempo que ha mostrado el «rechazo» a la «peligrosa» Agenda 2030.
OPOSICIÓN «CONSTRUCTIVA»
En su turno de réplica, José María Llanos ha reconocido que, aunque Vox no vaya a estar de acuerdo «en todo» con el PP, sí que pueden llegar a acuerdos: «Lo hemos hecho y lo podemos seguir haciendo». Así, ha admitido que, aunque «habrá cosas que nos distancien e iremos por separado» el PP y Vox, ha prometido una oposición «constructiva» por parte de estos últimos. «Sigamos, usted en su vagón y yo en el mío, pero en el camino únicamente del servicio a los ciudadanos», ha agregado.