Vox insiste en que no hablará con el PSOE de la investidura, pero sí reclama una interlocución para otros temas
Vox ha insistido este viernes en que no se sentará con el PSOE para hablar de la investidura de Pedro Sánchez, pues considera que incluirles en la anunciada ronda de contactos sólo es una «operación simulacro» para «blanquear» a los auténticos socios de la investidura. No obstante, sí reclama una interlocución con los socialistas para tratar otros asuntos del ámbito parlamentario.
Así lo ha resumido el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, vicepresidente cuarto del Congreso, quien considera que «es deseable y normal» que haya interlocución entre el PSOE y la tercera formación del Congreso para «todo lo que afecte a la normalidad democrática» y «cuestiones que afectan a la labor parlamentaria».
«Pero si el eje central de la reunión es la investidura, no estamos dispuestos a una operación de simulacro para pretender normalizar lo que no es normalizable», como lo es, a su juicio, ir «en contra» de la unidad de la Nación y de la democracia.
En declaraciones en el Congreso, Gil Lázaro ha señalado que con lo que define como «operación simulacro» el PSOE trata de «blanquear» a sus socios independentistas, a los «filoetarras» de Bildu y a los «comunistas bolivarianos» (en alusión a Podemos), que son los auténticos socios de la investidura para «situar en la almoneda» el Gobierno de la Nación.