Vox aprueba con un 93% sus nuevos estatutos que eliminan las primarias y refuerzan el poder de la dirección nacional
Abascal justifica la necesidad de protegerse de «arribistas» y «separar el grano de la paja» ante el crecimiento de afiliados
MADRID, 23
Los afiliados de Vox han aprobado este sábado con un 93 por ciento de votos los nuevos estatutos de la formación, que eliminan las primarias internas para la elección de candidatos y refuerzan el poder de la dirección nacional con el objetivo de «protegerse» de «arribistas» que quieran dañar al partido.
Este nuevo reglamento ha sido ratificado este sábado por la Asamblea General de Vox tras la votación de los afiliados durante la última semana. El partido ha informado de que los nuevos estatutos han recibido el respaldo del 93 por ciento de quienes han votado, aunque no ha facilitado el número total de votos ni el porcentaje de participación.
También han sido aprobados por amplia mayoría (más del 95 por ciento) las cuentas de 2018, el nuevo código de conducta y las modificaciones de los reglamentos internos de procedimientos electorales y del comité de garantías.
El presidente del partido, Santiago Abascal, ha agradecido este respaldo «masivo» a la propuesta realizada desde la dirección. «Hoy Vox se protege de los infiltrados, de los que quieren llegar a nosotros animados por otros, de los arribistas y de aquellos que no vienen a servir a España sino a servirse», ha celebrado.
Según ha defendido, estos son «una minoría absoluta» pero el partido debe estar «controlado» y saber «quién entra y para qué». Y además ha asegurado que es la petición que recibe de los ciudadanos que le paran por la calle, que le reclaman que sean capaces de «filtrar» y de «separar el grano de la paja».
MAYOR CONTROL Y SEGURIDAD
El mismo mensaje ha trasladado el vicesecretario jurídico, Pedro Fernández, que ha recordado además que el partido tiene que adaptarse al «aumento exponencial» que ha registrado durante los últimos meses, pasando de 4.800 afiliados el 1 de enero de 2018 a 23.800 el 31 de diciembre –hoy tiene ya 36.600–, y a la expectativas de obtener representación en las Cortes Generales, parlamentos autonómicos y ayuntamientos.
Fernández ha basado esta reforma en la necesidad de reforzar su gestión, su implantación en toda España y la afiliación, logrando «un mayor control y seguridad» de los nuevos afiliados y detectar a «los arribistas que van buscando un provecho que no es coherente» con las ideas de Vox.
Los nuevos estatutos eliminan las primarias para la elección a los candidatos electorales y otorga al Comité Ejecutivo Nacional la potestad para elaborar las listas al Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo. Las autonómicas y municipales también serán ratificadas por el Comité Ejecutivo a propuesta de los órganos provinciales.
Además, amplía a cuatro años el mandato de este Comité Ejecutivo y le da competencias para contratar a todo el personal del partido y los grupos parlamentarios, supervisar a los cargos institucionales y «dirigir y supervisar» sus iniciativas y propuestas.
BLINDAJE CONTRA LAS FILTRACIONES
En cuanto al régimen disciplinario, incluye como infracción muy grave que puede ser castigada con la expulsión la condena por sentencia penal firme por delito relacionado con la corrupción, así como las actitudes que «signifiquen menoscabo a la dignidad del partido, de sus órganos o de alguno de sus afiliados».
Vox también se blinda contra las filtraciones y castiga como infracción muy grave cualquier filtración de documentación o información «que cause daño o perjuicio al partido», así como «la negligencia en la custodia o en la discreción sobre el contenido de documentos que dé lugar a su conocimiento o difusión indebida».
DEFENSA DE ESPAÑA HASTA SUS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS
Mientras, el Código Ético establece las normas de conducta para todos los cargos orgánicos e institucionales del partido, que deben «dar ejemplo con su actuación diaria», y debe ser suscrito por los representantes públicos del partido.
Su decálogo de principios establece como «principal y primera» razón del cargo «el amor a España y su defensa hasta sus últimas consecuencias». También subraya la «vocación de servicio» a los españoles y la obligación de realizar su trabajo «con abnegación y sin escatimar esfuerzos».