Vox advierte del «fraude constitucional» de Urkullu para, de forma «sutil y sibilina, extraer a España del País Vasco»

Cree que PNV «acumula una progresiva deshidratación política que anticipa un fuerte desfallecimiento electoral»

VITORIA, 14

La portavoz parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha advertido del «fraude constitucional» y «estafa masiva al conjunto de los españoles» que pretende el Lehendakari, Iñigo Urkullu, con su propuesta de una convención constitucional en el plazo de un año para «avanzar en la plurinacionalidad del Estado», para, de forma «sutil y sibilina, extraer progresivamente a España del País Vasco».

En su intervención en el debate de política general de este jueves en el Parlamento vasco, Martínez ha considerado que el Lehendakari «ha dado el pistoletazo de salida de cara a las próximas elecciones autonómicas», con un discurso que «ha destilado tintes electoralistas y mucha autocomplacencia», mientras que «la autocrítica, como siempre, ha quedado relegada en el cajón del olvido».

Para Vox, ha dicho, lo más sorprendente del discurso del Lehendakari es que considere que «el problema de los ciudadanos vascos es la falta de autogobierno», algo «curioso», a su entender, porque «la acumulación de competencias» que el PNV ha conseguido «aprovechándose de la debilidad del Gobierno de España, las han utilizado única y exclusivamente en beneficio del propio PNV y de su aparato clientelar, no en beneficio de los vascos».

No obstante, ha afirmado que lo que más le ha sorprendido de Urkullu es «su nueva faceta de ponente constitucional», porque, al parecer, «de la noche a la mañana se ha convertido en un jurista de reconocido prestigio, que nos ha indicado el procedimiento necesario para reinterpretar y acomodar la Constitución a sus ensoñaciones territoriales».

Martínez ha dicho que, a diferencia del expresidente catalán Carles Puigdemont, el Lehendakari «utiliza una retórica más amable y dotada de mayores dosis de sutileza». «Ustedes no persiguen sacar al País Vasco de España de forma disruptiva como pretende la izquierda abertzale, sino que de forma sutil y sibilina pretenden extraer progresivamente a España del País Vasco», ha recriminado al PNV.

Para ello, ha dicho, Urkullu «propone la celebración de una convención constitucional, como si la ruptura de la unidad nacional pudiera ser tratada a modo de congreso o simposio político». Para Vox, ha asegurado, la propuesta del Lehendakari es «un fraude constitucional y una estafa masiva al conjunto de los españoles».

«Mediante una reunión de amigos pretende derogar de facto el artículo primero, el segundo y el 168 de nuestra Constitución, usurpando de esta forma la soberanía nacional que reside en todos los ciudadanos que conformamos España», ha reprochado a Urkullu.

Amaia Martínez ha asegurado que «las preocupaciones de la ciudadanía vasca nada tienen que ver con las preocupaciones» del Gobierno de Urkullu, cuyas prioridades, según ha afirmado, son «la independencia de Euskadi, el cordón antidemocrático a Vox, reinventar la historia vasca blanqueando a ETA y la imposición del euskera cueste lo que cueste».

Tras insistir en que las preocupaciones de Urkullu están «en las antípodas de las de la ciudadanía vasca», ha asegurado que «el mantra sobre la capacidad de gestión del PNV comienza a tener signos inequívocos de agotamiento».

El partido jeltzale, ha augurado, «acumula una progresiva deshidratación política que anticipa un fuerte desfallecimiento electoral, como ya se ha visto en la últimas elecciones, y el discurso autocomplaciente que hoy nos ha regalado difícilmente va a revertir esta tendencia a la baja de su partido».

Por ello, le ha recomendado al Lehendakari que «utilice la política como instrumento para mejorar la vida de la ciudadanía vasca y no para mejorar la vida de los políticos con determinado carnet y de sus parásitos».

«Tras su piel de cordero -le ha criticado a Urkullu- se esconde un proyecto radical que persigue fracturar, fragmentar y balcanizar España y desde Vox no daremos un paso atrás a la hora de defender la españolidad de los vascos, la unidad y la soberanía nacional».

MAYOR «AUTOEXIGENCIA»

Martínez ha valorado la gestión del Gobierno durante los tres años de legislatura y, tras reconocer que le hubiera gustado ver «un punto mayor de autoexigencia» en el lehendakari, ha hecho un balance «plagado de sombras y sin apenas luz», acusando a Urkullu de utilizar el Covid y la guerra de Ucrania como «comodines para esconder su nefasta gestión al frente de este Gobierno».

En concreto, sobre la gestión económica del Gobierno a la largo de esta legislatura, la parlamentaria de Vox ha lamentado que las familias vascas, «gracias a la gestión de Urkullu y a su apoyo a las políticas populistas y despilfarradoras» del presidente, Pedro Sánchez, están sufriendo «un acelerado proceso de empobrecimiento».

En cuanto a la gestión sanitaria, ha acusado al Gobierno de Urkullu de «jugar con la salud de las personas». «Si disponemos de mas personal contratado, si realizamos un notable gasto sanitario y la calidad del servicio se ha deteriorado notablemente la lectura que podemos sacar de esta ecuación es la pésima gestión que el gobierno del PNV hace de nuestros recursos económicos», ha afirmado.

Respecto a la gestión de Seguridad Ciudadana, ha advertido de que «la inseguridad en nuestras calles se ha convertido en una de las principales preocupaciones para nuestros ciudadanos» y ha alertado de las «cifras muy alarmantes en la comisión de delitos de especial gravedad».

También ha considerado «alarmantes» las denuncias que realizan los agentes de la Ertzaintza, que «alzan su voz ante la falta de medios para hacer frente al aumento delincuencial».

«No son los agentes los que merecen un reproche social, sino que es el PNV, el que hace méritos para recibir el reproche electoral que la sociedad vasca ya ha comenzado a brindarle», ha manifestado.

EDUCACIÓN

En referencia al proyecto de Ley de Educación, ha denunciado que se trata de un texto legislativo que pretende extender los «tentáculos ideológicos a la totalidad de los centros educativos del Pais Vasco» y de un proyecto «al servicio del Gobierno Vasco y de los partidos independentistas, utilizado como laboratorio para la clonación ideológica».

Por otro lado, ha censurado la actitud del Gobierno vasco «muy proactiva para la concesión de terceros grados penitenciarios a etarras», y ha considerado que el Ejecutivo de Urkullu «está ya aplicando, de facto, su propia ley de amnistía a los presos de ETA, excarcelando a asesinos etarras, que ni se han arrepentido de las muertes que han ocasionado ni han colaborado con la justicia para el esclarecimiento de los 379 crímenes aún sin resolver».