Vizcarra rechaza las críticas recibidas por su propuesta de adelantar las elecciones y pide consenso
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha rechazado este sábado las distintas críticas que ha recibido por la reforma constitucional que ha planteado para adelantar las elecciones y ha insistido en que la «gran mayoría» del pueblo le respalda.
En su opinión, el camino «más conveniente» es llegar a un consenso con el legislativo para poder cumplir las medidas que han prometido a la nación, según ha informado el diario peruano El Comercio .
«Espero que, a través de un diálogo con las fuerzas políticas, se llegue a buscar el consenso para que fluyan las propuestas y el Congreso apruebe este proyecto de reforma. Y luego sea convalidado a través de un referéndum por toda la población», ha aseverado el mandatario peruano.
En este sentido, Vizcarra considera que el plazo para celebrar las nuevas elecciones «no es corto» y ha explicado que un «cierre del Congreso» hubiera obligado a los ciudadanos a acudir a las urnas en un plazo de cuatro meses.
«La propuesta que hacemos es mucho más racional, permite, a través del diálogo y el consenso, encontrar las autoridades que requiere Perú mediante un proceso ordenado y una transferencia de un año, hasta el 28 de julio de 2020», ha afirmado y ha recogido la agencia peruana de noticias, Andina.
En el mismo acto institucional, el presidente peruano ha instado a encontrar una solución para el proyecto minero Tía María asegurando que si este proyecto no cuenta con el apoyo de la población y de los propios agricultores «no va a salir adelante».
«Esa es una condición que hemos puesto, hay que hacer esfuerzos de dialogo y concertación para encontrar la mejor solución en beneficio de Cocachacra, del valle del Tambo de Arequipa, de todo el Perú. Este es un Gobierno dialogante, que busca lo mejor para todo el Perú», ha concluido.
REFORMA CONSTITUCIONAL
El Gobierno de Perú presentó el miércoles un proyecto de reforma constitucional al Congreso para convocar elecciones generales anticipadas el 19 de abril de 2020.
El proyecto fue entregado al presidente del órgano legislativo, Pedro Olaechea, al que se le pidió que abordarse de urgencia el trámite, dado que la propuesta debe ser aprobada en el Parlamento y posteriormente sometida a referéndum.
Según el proyecto de ley, presidente y vicepresidente concluyen su mandato el 28 de julio de 2020, mientras que los congresistas y miembros del Parlamento Andino lo finalizan el 26 de julio de ese año. En la actualidad el mandato presidencial y legislativo termina en 2021.
Asimismo, mantiene la prohibición de que el presidente, Martín Vizcarra, sea reelegido y se indica que «tampoco puede postular a la Presidencia en las elecciones generales inmediatas quien en dicho periodo haya también juramentado al cargo de presidente».
«La finalidad de esta iniciativa es superar el clima de tensión política que ha marcado este periodo, con una renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo, que contribuya al fortalecimiento institucional y a la estabilidad económica y social del país, que sienten las bases para un crecimiento sostenido en los próximos años», zanjó.
Vizcarra planteó el domingo el adelanto de las elecciones generales, al considerar que el Congreso no ha aprobado todas las reformas políticas que ha solicitado, en particular referidas a la inmunidad parlamentaria y a la bicameralidad del Legislativo.
CAÍDA DE SU POPULARIDAD
La aprobación popular a Vizcarra alcanzó su pico en enero, con un 66 por ciento, y desde entonces no ha dejado de caer. En abril se situaba ya en el 49 por ciento.
Vizcarra llegó al poder en marzo de 2018 tras la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski días antes de que el Congreso decidiera sobre la celebración de un impeachment por su presunta implicación en el caso de corrupción de Odebrecht.
Prometió una reforma política para acabar con la corrupción en un país donde los últimos cuatro presidentes –incluyendo al fallecido Álan García– y la líder opositora Keiko Fujimori están imputados por estos cargos.
Sin embargo, la reforma política se le ha resistido y Vizcarra ha tenido que enfrentar nuevos escándalos que salpican a la clase política y al Poder Judicial.