Villarejo asegura que se mensajeaba con Rajoy sobre Kitchen por su interés por los documentos de Bárcenas
Vincula a la cúpula de la Policía e Interior con el encargo para captar información relacionada con el PP y «altas instituciones del Estado»
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha señalado este jueves que se mensajeaba desde un teléfono con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy sobre la evolución de la Operación Kitchen , cuyo encargo ha vinculado con la cúpula de la Policía y del Ministerio del Interior por el interés para captar información que tenía Bárcenas relacionada con el PP y también «altas instituciones del Estado».
En su comparecencia ante la comisión Kitchen en el Congreso, ha asegurado que se mensajeaba con un teléfono –«que empieza por 650 y termina por 10»– con el expresidente del Gobierno. «Dudo que lo desconociera el señor Rajoy», ha planteado al comienzo de su intervención donde ha reconocido su implicación en el operativo: «Cuando me contactaron para la operación Kitchen, yo la entendí como una operación de inteligencia».
También ha confirmado que una de las personas a las que más veces reportó sobre sus indagaciones fue al secretario de Estado de Seguridad en el primer Gobierno del PP, Francisco Martínez. La versión de Villarejo es que el CNI «participó también en la operación», vinculando en esta estrategia a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, porque era «una cuestión de Estado al aparecer cuentas en el extranjero que podrían vincular a altas instituciones del Estado».
«EL SEÑOR PRESIDENTE TENÍA INTERÉS»
«En base a eso, el propio señor Rajoy contactaba conmigo», ha continuado. Villarejo ha respondido con un «efectivamente» al ser preguntado si el encargo para captar a Sergio Ríos, chófer de Bárcenas, se le trasladó por parte del director general de la Policía de entonces, Ignacio Cosidó, y su director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino. «El señor Cosidó me dijo esto era un tema muy importante, que el propio presidente del Gobierno tiene interés, y ya te dará explicaciones Eugenio Pino», ha comentado.
«Me dicen que tengo que abandonar dos operaciones en Arabia Saudí y Líbano», ha añadido Villarejo, el principal imputado en la Audiencia Nacional en una macrocausa con varias piezas, entre ellas la de Kitchen sobre el supuesto operativo parapolicial para captar información sensible de Luis Bárcenas a través de su chófer, Sergio Ríos.
La diputada de Vox Macarena Olona se ha interesado por los mensajes que dice Villarejo que intercambió con Rajoy. El comisario jubilado –y que estuvo en prisión provisional– ha asegurado que «todo era muy monosílabo» y que se llegó a enfadar porque en ese intercambio de mensajes le preguntaban por cuestiones que ya había reportado a otras personas que él sitúa como intermediaros del expresidente del Gobierno.
«¿Van las cosas bien? ¿Es cierto que Bárcenas puede tenerlo (los documentos) en un chalet en Baqueira?», eran algunas de las preguntas que le remitían desde el teléfono que Villarejo atribuye a Rajoy, interesado éste de «ratificar la información que le llegaba» por otros canales. Esos documentos afectaban al PP, aunque «no sabe» si relacionados con la caja B del partido, y a «altas instituciones del Estado» o «la seguridad del Estado».
ANTERIORES INTENTOS HABÍAN FRACASADO
La captación del chófer de Bárcenas, según ha dicho Villarejo, se la encargan cuando «fracasan unos intentos». Villarejo ha relacionado al CNI con la estrategia para captar la documentación del extesorero del PP. Ha apuntado que recurren a él porque «tenía capacidad para captar fuentes humanas y ganarse su confianza», de ahí que mediara para convencer a Sergio Ríos, otro de los imputados en la Audiencia Nacional.
Villarejo ha respondido con un «no» al ser preguntado si la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal le encargó algún trabajo. También ha reconocido que Andrés Gómez Gordo, el policía que fue jefe de seguridad de Cospedal en su etapa en Castilla-La Mancha, fue la persona que «preparó la cita» con Sergio Ríos.
El PSOE ha recurrido a varios audios de Villarejo — muchos de e ellos manipulados, según él– que han escuchado en la comisión Kitchen del Congreso y el comisario jubilado ha reconocido que sí es cierto que conoce a la señora Cospedal y también a su marido, Ignacio López del Hierro, aunque ha tratado de relativizar la importancia de dicha relación.
«Mi función era hablar con todo el mundo, era agente de inteligencia. Desde que volví en 1993 (a la Policía), jamás actué como comisario; hablaba con todo el mundo, con su partido también», ha comentado Villarejo en alusión al PSOE.
SU RELACIÓN CON FERNÁNDEZ DÍAZ
Según Villarejo, el primero que le contactó para montar Kitchen fue el entonces jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, que fue la unidad que «inició las vigilancias que luego sigue la UCAO», otra de las unidades implicadas, comandadas entonces por el comisario jubilado Enrique García Castaño, también imputado. «El DAO utilizaba Asuntos Internos para cuestiones ajenas a la disciplina de la Policía, no tenía que darle explicaciones a nadie», ha dicho.
En su repaso a los principales actores relacionados con la Kitchen , Villarejo ha reconocido que se reunió «muchas veces» con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, para interesarse por la «evolución del tema» y las «sospechas de donde ponía tener la documentación Bárcenas».
Sobre si realizó estos reportes de información sobre la Kitchen directamente con el ministro del Interior del PP, Jorge Fernández Díaz, Villarejo ha señalado que sólo «puntualmente». «Fundamentalmente era con el secretario de Estado de Seguridad», ha insistido.
Villarejo ha aludido a «intermediarios» enviados también por el Ministerio del Interior en el primer Gobierno del PP: «Me hacían preguntas y me pedían: contesta esto ; el presidente quiere que le des tu versión policial».
El comisario jubilado ha defendido su papel como «policía con labores de inteligencia». «Yo no era parapolicía», ha defendido, recordando que «todos los países» y también el CNI tienen «estructuras privadas» como las que él ostentó y puso a disposición del Gobierno. «Los gobiernos tienen que tener sus estructuras de información que no esté monopolizadas por los militares, cosa que no han permitido», ha añadido, apuntando que fue el PSOE el que creó esta estructura.