Venezuela reprocha a EEUU sus «pretensiones neocolonialistas» por su alineamiento con la oposición
El Gobierno de Venezuela ha afeado este domingo a Estados Unidos sus «pretensiones neocolonialistas» por las que rechaza los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 28 de julio publicados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que dan la victoria a Nicolás Maduro a pesar de las denuncias de fraude de la oposición.
«EEUU deja al descubierto sus pretensiones neocolonialistas y atenta contra la soberanía y la voluntad democrática del pueblo venezolano al pretender reeditar, en versión 2.0, el bochornoso episodio (Juan) Guaidó», ha publicado el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, en un mensaje en su cuenta en Telegram, en referencia al que fuera autoproclamado presidente encargado del país y líder opositor Juan Guaidó.
Gil reprocha a Washington que «se empeña en su farsa» con el objetivo de «continuar apropiándose de los recursos del pueblo venezolano» y considera que sus críticas a la sentencia del TSJ «está fundadas en distorsiones, mentiras y en la metodología empleada desde hace más de 30 años por sus organismos de inteligencia para producir cambios de gobierno e imponer gobernantes títeres que respondan a sus intereses».
Gil reivindica así la victoria de Maduro «mediante el voto libre y democrático». «La mayoría de los países ha manifestado su reconocimiento» de los resultados oficiales. «Fracasó el plan de terror y violencia en las calles, fracasó la supuesta transición, y sobre todo, fracasó su estrategia insurreccional porque imperó la convicción democrática del pueblo venezolano, ha remachado.
El Departamento de Estado norteamericano emitió el viernes un comunicado en el que apunta que la sentencia del TSJ «carece de toda credibilidad frente a las abrumadoras evidencias de que González recibió más votos el 28 de julio» y se refiere a las actas publicadas por la oposición que «demuestran que los votantes venezolanos escogieron a Edmundo González como su futuro líder», por lo que pide a las partes abordar una «transición».
El ministro de Exteriores venezolano ha criticado asimismo el alineamiento del Gobierno canadiense con la oposición y recuerda que «fue el único gobierno que le prohibió a los venezolanos votar en su Embajada en 2018», que tiene «un historial de genocidio contra las Primeras Naciones», «que no puede disfrazar sus pretensiones colonialistas sobre Haití», y que «fue el capataz de los EEUU en el fracasado Grupo de Lima». «No tiene ni fundamento ni moral para cuestionar las instituciones venezolanas ni la voluntad democrática de su pueblo. Se secarán», ha recalcado.
