Vecinos del Ensanche exigen responsabilidades por la «regresión» del botellón en tardebuena
Ven un «rotundo fracaso» la vigilancia, denuncian «pasos atrás» y dicen que el Defensor actúa contra el Ayuntamiento tras su queja
La Asociación de Vecinos de Pombo, Cañadío y El Ensanche de Santander han tachado de «rotundo fracaso» la «vigilancia dinámica y activa prometida» por el Ayuntamiento ante las aglomeraciones en zonas de ocio de la ciudad durante la tardebuena .
«No solo no se ha avanzado, sino que se constata una regresión a los peores botellones», denuncia el colectivo, que ante la «irresponsabilidad política» del Ayuntamiento exige responsabilidades a la alcaldesa, Gema Igual, y al concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Castillo.
En un comunicado, esta agrupación que engloba a vecinos del centro de la capital cántabra ha lamentado que frente al «paso adelante prometido» desde el Consistorio acerca de la vigilancia y limpieza de las calles se hayan dado «varios pasos atrás».
Con estas palabras contrastan el refuerzo del servicio -con más medios materiales y humanos- con los restos de basura (bolsas, botellas, envases, vasos, etc) por botellón en plazas y calles de la ciudad.
«El desarrollo de la tardebuena en las calles del Ensanche no admite matices ni excusas: la vigilancia dinámica y activa prometida por el Ayuntamiento para evitar el botellón ha sido un rotundo fracaso y exige la asunción inmediata de responsabilidades políticas» por parte de la regidora y el edil del área, «como responsables directos de su diseño y ejecución».
Los vecinos se quejan así de que les habían «prometido dar un paso adelante» respecto al dispositivo del año pasado, pero a sus ojos lo ocurrido este pasado miércoles, 24 de diciembre, jornada de Nochebuena, demuestra que «no solo no se ha avanzado, sino que se constata una regresión a los peores» botellones.
Se refieren así al «desamparo eviedente» que las calles del Ensanche «con concentraciones masivas de personas consumiendo alcohol en el exterior (de locales), descontrol en los niveles de ruido, suciedad generalizada, numerosas molestias para el vecindario», y que constituyen «todos ellos graves problemas de salud pública».
Para la asociación es «inaceptable» que la alcaldesa «pretenda una vez más esconder su propia inoperancia política apelando a la responsabilidad individual de los ciudadanos», y consideran que dicha responsabilidad individual «no puede servir de pretexto para no planificar, prevenir y actuar» desde el gobierno municipal (PP)
«Gobernar consiste en anticiparse a los problemas y gestionarlos, no en desentenderse cuando se producen. Lo sucedido en la tardebuena no es un hecho aislado. Es la consecuencia directa de haber permitido que el Ensanche se convierta en un espacio degradado por el botellón, sin control real y con un abandono evidente de los vecinos que lo sufren de forma continuada».
Lo sucedido el día de Nochebuena constituye, en palabras de los vecinos, un «despropósito» que no es «puntual», sino «crónico y repetido demasiadas veces a lo largo del año».
Tanto es así que, según destacan para finalizar, el Defensor del Pueblo ha admitido a trámite su queja sobre los «sucesivos» botellones en la zona, y aseguran al respecto que este organismo ha iniciado ya «actuaciones oportunas» ante el Ayuntamiento.



