Vecina de Laredo siente «mucho miedo» ante la inminente libertad de su maltratador: «No quiero ser una esquela»
Laredo ha acogido la tercera y última concentración convocada para apoyarla
Ana María Gutiérrez, una vecina de Laredo y víctima de violencia machista, verá salir el próximo sábado a su agresor de la cárcel, una situación ante la que ha reconocido sentir «mucho miedo», «inseguridad» e «impotencia». «No quiero ser una más, una bandera a media asta o una esquela en el periódico», ha afirmado.
Aunque ha asegurado que «intentará seguir viviendo y seguir luchando», «no sabe de qué manera, ni lo que le va a pasar». «Tendré que darme la vuelta a cada momento para saber lo que tengo detrás de la espalda», ha explicado este domingo en declaraciones a Europa Press Televisión durante su asistencia a la tercera concentración organizada por el Espacio Feminista Gaia para darle su apoyo, una cita a la que han acudido en torno a un centenar de personas.
Con este gesto, Laredo ha querido acompañar la lucha de esta mujer, que tras haber sobrevivido a la violencia machista debe afrontar ahora la salida de su agresor de la cárcel, condenado por su caso a 5 años y 11 meses, sin medidas protectoras y con informes técnicos que alertan de que no se ha producido un proceso de reinserción.
La víctima ha agradecido este apoyo al colectivo organizador de estas concentraciones y a quienes las han secundado y ha asegurado que le da «fuerzas» el «saber que no está sola en esta lucha». «Quiero vivir y si puede ser libre y sin miedo, mejor», ha dicho.
Pese a este respaldo, ha denunciado que «no está apoyada por la Justicia». «Ese es el problema», ha dicho Ana María, quien ha explicado que hay un informe del penal del Dueso, en Santoña, que indica que su agresor «no se ha reinsertado, es peligroso» y un «posible reincidente». «Cómo te vas a sentir, con un miedo que no puedes vivir. Intentas hacer vida normal, pero es imposible», ha reconocido.
Ana María considera que debe haber más apoyo para gente como ella y ha avisado de que la salida del agresor de la cárcel no sólo le influye a ella o su familia, sino a toda la sociedad.
Y es que ha apuntado que todos los días en las noticias se ven casos de condenados que salen de la cárcel y vuelven a hacer lo mismo. «Creo que es hora de ir cambiando las leyes para hacer algo con esta gente», ha dicho.
A su juicio, si estas personas «no están para estar entre la gente normal», «tendría que haber algún sitio donde tenerlo o buscar la manera de poder reinsertarlos». «Yo no pido que los encierren para toda la vida sino que hagan algo para reinsertarlos y vivir todos bien», ha aclarado.
Ana María ha recordado que hay «muchas mujeres» que padecen violencia machista «pero no lo dicen y lo ocultan» y ha reivindicado que hay que «salir a la calle» para denunciarlo.
Ha deseado que algún día acabe la violencia machista pero cree que antes, para lograrlo, tendrán que «cambiar muchas leyes». «Eso es cosa de gente muy poderosa y no está en nuestras manos pero hay que seguir luchando que un día llegue ese día», ha dicho.
La concentración en apoyo de Ana María se ha celebrado en los aledaños de la Casa de Cultura Doctor Velasco y ha incluido distintas acciones o gestos reivindicativos, como la interpretación de una canción en contra de la violencia machista, la lectura de un manifiesto por parte de las organizadoras, o la colocación por parte de cada uno de los asistentes de mensajes en un mural que decían: Me comprometo a no mirar para otro lado .
En la balconada de la Casa de Cultura también las organizadoras han colocado una pancarta con el lema Ni una menos , el cual también se ha coreado en la concentración.