Varón de 35 años incapacitado por consumo de alcohol, perfil del condenado por homicidio imprudente al volante
Los accidentes dejaron entre cinco y seis víctimas e Instituciones Penitenciarias calcula que dos terceras partes eran evitables
Un informe de Instituciones Penitenciarias ha trazado el perfil de las personas que ingresan en prisión por homicidio imprudente con vehículos a motor, arrojando como conclusión que se trata de un varón de 35 años, en la mayoría de los casos español y que estaba incapacitado para conducir por consumo de alcohol y, en menor medida, también drogas.
En uno de cada cuatro casos el interno es reincidente en delitos contra la seguridad vial, «lo cual puede estar indicando que en un número de casos no desdeñable podría haber una adicción encubierta al alcohol», según destaca un estudio sobre 53 condenados que están actualmente en prisión por esta tipología de delito.
Los accidentes dejaron tras de sí una media de entre cinco y seis víctimas. En total, suman 61 víctimas mortales dentro de un total de 293 damnificados, 31 de ellos niños que iban de acompañantes en los vehículos siniestrados. Se calcula que dos terceras partes de los accidentes eran evitables.
NO AL BINOMIO ALCOHOL Y VEHÍCULO
Así se desprende del estudio de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias realizado por los técnicos Francisco Benito y Beatriz Hervás, y presentado este jueves junto con el director general de Reinserción y Ejecución Penal, Miguel Ángel Vicente. «Es muy importante ayudar en la labor de concienciación social: el binomio alcohol y vehículo a motor debe ser incompatible», ha subrayado este último.
En dos de cada tres situaciones analizadas, el autor del delito estaba incapacitado para conducir, y el 64,9% de ellos había consumido alcohol. Además, se detectó estupefacientes en el 13,5% de las situaciones, habiendo consumido drogas y alcohol en el 16,2%. «Alcohol, drogas, noche-madrugada y fines de semana son variables influyentes en dos de cada tres casos de homicidios imprudentes con vehículos a motor», según el informe consultado por Europa Press.
El valor medio de la tasa de alcoholemia en aire espirado es de 0,72, lo que representa 2,9 veces más del límite legal para la población en general. En el 50% de los casos estudiados superaba aún esta media, pese a que la legislación vigente marca como límite de tasa de alcohol 0,5 en sangre y 0,25 en aire espirado. Se trata de delitos que llevan parejo una pena media de tres años de prisión, con la pérdida del permiso de conducir durante casi cinco años.
El objetivo es poner el foco en las causas y conductas tras la comisión del delito para reforzar la labor tratamental dentro de los centros penitenciarios. El estudio arroja cifras como que nueve de cada diez son hombres y la edad media en el momento de la comisión del delito ronda los 35 años.
AUMENTO DE INGRESOS POR ESTE DELITO
El 88,7% de la población reclusa relacionada con este delito es de nacionalidad española. En cuanto a las franjas horarias y los lugares en los que con mayor frecuencia tiene lugar el delito analizado, el informe apunta al tramo entre las nueve de la noche y las ocho de la mañana, especialmente los fines de semana, y desvela que el 88,7% de los casos se producen en zonas urbanas y en carreteras de doble sentido. El turismo es el vehículo habitual.
Los ingresos por este tipo delictivo en los centros penitenciarios -todos excepto Cataluña– habían crecido a 27 de agosto de 2021 un 42,5% respecto a los datos registrados a 31 de diciembre de 2020. «El factor humano resultó ser fundamental para entender los motivos tras el delito», aseguran los investigadores, que han trabajado sobre los testimonios de sentencias entre 2007 y 2021.
La imprudencia y desatención de la vía aparecía recogida como causa principal en el 90,4% de los testimonios de sentencia observados. Y esto se concretó en un exceso de velocidad y en la invasión del carril contrario o de pasos peatonales. Una de cada tres personas fallecidas, de hecho, fue un peatón. Uno de cada seis, un ocupante del vehículo del autor, donde el uso del teléfono móvil afecta al 3,8% de los casos.