USO rechaza el «lavado de cara» del diálogo social convocado por los «palmeros» contra la congelación del SMI
La Unión Sindical Obrera (USO) no se unirá a las movilizaciones anunciadas por CCOO y UGT contra la congelación del SMI y otras injusticias laborales, ya que pese a compartir las reivindicaciones considera que es un «lavado de cara» del diálogo social y que «no se puede ser palmeros a diario y desafectos los domingos».
«Estamos de acuerdo en las reivindicaciones, pero no en acompañar a quienes han dejado que la situación llegue a ese punto. No se puede ser juez y parte; si no abres la boca en las mesas en las que negocias, no puedes protestar contra aquello por lo que no luchaste», ha señalado el secretario general de USO, Joaquín Pérez, quien considera que «no se puede ser palmeros a diario y desafectos los domingos».
En este sentido, USO asegura que siempre luchará por los derechos de los trabajadores «desde la coherencia», no para «lavarle la cara» al diálogo social que critica por «ineficaz y obsoleto», y recuerda que el sindicato ya denunció el «mercadeo» del SMI para llegar a 950 euros hace un año.
A este respecto, explica que el diálogo social era el encargado de pactar los 1.000 euros y sin embargo «aceptaron sin rechistar una rebaja y también se callaron para estos Presupuestos y, como todas las medidas sociolaborales, pasó por las mesas que, día sí día también, se reúnen no se sabe muy bien para qué».
«Han blindado el diálogo social para que nadie más sepa y opine qué se trata ahí, pero ese es el foro donde, justo CCOO y UGT, deben lograr lo que ahora quieren convertir en un teatro», denuncia Pérez.
De cualquier forma, USO seguirá con las reivindicaciones y peticiones a los correspondientes ministerios, principalmente Trabajo y Seguridad Social, de las demandas sociolaborales más urgentes, como son, a su juicio, subir el SMI, unos ERTE más inclusivos y que «no se firmen en el último minuto», así como la igualdad de los trabajadores de las contratas.
También reclamará los reconocimientos como enfermedad laboral del Covid; que los ERTE especiales no supongan un segundo pagador, algo que «no ha supuesto ninguna preocupación para el diálogo social», al tiempo que estará «en primera línea de la lucha por unas pensiones dignas en el seno de la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP), contra las reformas de 2011 y 2013.