Urkullu replantea «la necesidad de una Convención Constitucional» para debates como la amnistía o el modelo de Estado
BILBAO, 29
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha replanteado «la necesidad de una Convención Constitucional», que ya reclamó en el año 2018, no solo para abordar temas como el de la amnistía, sino para acometer «una reflexión profunda» sobre la Carta Magna y el modelo de Estado.
Urkullu, en su comparecencia este martes en el Palacio Miramar de San Sebastián, en el que se ha celebrado el primer Consejo de Gobierno del nuevo curso político, se ha referido al debate abierto sobre si una eventual Ley de Amnistía cabe o no en la Constitución.
A su juicio, es una discusión como existen otras sobre la interpretación de la Carta Magna. Por ello, ha rescatado su planteamiento de hace seis años de «una Convención Constitucional, como fórmula, herramienta y metodología, en la que los partidos o los representantes políticos puedan hablar de lo que es el grado de satisfacción del cumplimiento de la Constitución vigente en el día de hoy, si necesita reformas o no necesita reformas».
«Otra cuestión posterior es, si se hace necesaria una reforma, que se proceda como corresponde, pero creo que es necesario abordarlo, y no solamente por el hecho de la constitucionalidad de la amnistía. Estamos hablando, por ejemplo, del modelo de Estado», ha apuntado.
En este sentido, ha destacado que hoy se asiste a planteamientos sobre el modelo Estado Federal, «de si se respeta o no se respeta en la Constitución Española la plurinacionalidad, o de si las comunidades históricas son respetadas o no son respetadas».
«Estamos en ese debate, como otro debate es si Felipe VI tiene que seguir la costumbre de proponer a la persona que haya obtenido más votos para someterse a un debate de investidura. ¿Hablamos de costumbres, hablamos de algo normativizado?», ha preguntado.
También cree que en esta Convención Constitucional se pueda hablar del autogobierno vasco y «la posibilidad» que se abre en la Disposición Adicional Primera de la Constitución para «su normativización». «Creo que es una herramienta que ya la planteé hace seis años y que, transcurridos seis años, volvemos a una situación en la que todos estos debates están a flor de piel, como se está viendo», ha indicado.
Por ello, no ha querido entrar a opinar «si la amnistía es legal o no es legal, y si es constitucional». «Yo creo que es necesaria una reflexión profunda de la Constitución», ha insistido.
SIN JUDICIALIZACIÓN DE LA POLÍTICA
Al hilo del debate sobre la amnistía, Iñigo Urkullu ha recordado que siempre ha abogado por «la desjudicialización de la política, por dejar el terreno del ejercicio político a la política». En este sentido, ha señalado que no solo se refiere a los condenados por el procés catalán, sino a situaciones que también se han vivido en el pasado en Euskadi, con «el enjuiciamiento de personas con altas responsabilidades institucional es solamente el hecho de dialogar».
De esta forma, sin citarlo, se ha referido al juicio que acabó con la absolución en 2009 del exlehendakari Juan José Ibarretxe, por supuesta desobediencia al mantener reuniones estando ilegalizada Batasuna y prohibidas sus actividades, al igual que ocurrió con el entonces líder el PSE-EE, Patxi López, y otros cinco miembros de la izquierda abertzale, entre ellos Arnaldo Otegi.
Iñigo Urkullu también ha destacado que en Euskadi se ha «vivido y sufrido también el ejercicio de la soberanía parlamentaria enjuiciada», en alusión a los tres miembros de la Mesa del Parlamento Vasco, entre ellos el expresidente de la Cámara Juan Mari Atxutxa, por no disolver a Sozialista Abertzaleak (grupo parlamentario de la izquierda abertzale).
Por ello, ha defendido «el ejercicio de la política», sin recurrir a los tribunales, salvo que haya personas implicadas en delitos de corrupción, de violencia sexual, etc. «Dejemos el terreno de la política para el ejercicio de la política, y no lo perturbemos con el recurso a la vía judicial como premisa», ha concluido.
