Urkullu pide un poder judicial vasco para «interpretar y aplicar normas propias»
BILBAO, 24
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido este lunes «actualizar y profundizar» en el autogobierno vasco para que incluya aspectos que «ni existían ni se imaginaron» cuando fue aprobado el Estatuto de Gernika hace 43 años y ha abogado por un poder judicial propio en Euskadi para «interpretar y aplicar las normas propias».
Urkullu ha abierto esta mañana en Bilbao la jornada Euskal Autogobernua, orain eta bihar», en la que han participado profesores universitarios del ámbito del Derecho y la Historia en varias conferencias y mesas redondas. La clausura correrá a cargo por Olatz Garamendi, consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, cuyo Departamento ha organizado la jornada.
En su intervención, Urkullu ha señalado que el autogobierno concita un «consenso generalizado» en Euskadi y se ha convertido en «punto de encuentro de una parte mayoritaria de la sociedad en tanto que refleja una manera de preservar la identidad, avanzar en el bienestar y la convivencia, y construir una comunidad política diferenciada y singular».
Tras recordar que este martes se cumplen 43 años de la ratificación del pacto estatutario por la sociedad vasca, ha afirmado que «hemos avanzado, pero podíamos y debíamos haber avanzado más» y ha subrayado que «nuestro Estatuto sigue sin cumplirse». En ese sentido, ha destacado que «continúa cercenada nuestra capacidad de diseñar políticas propias» en diferentes ámbitos.
Según ha advertido, son «competencias propias que viven pendientes de que una ley o, incluso un reglamento que el Estado, unilateralmente, declare de carácter básico, pueda convertirlas en inconstitucionales».»Esto puede ocurrir a pesar de que, en teoría, esas materias se encuentran reservadas, según el marco estatutario, a la Comunidad Autónoma de Euskadi. Con el agravante, además, de que Euskadi no tiene, en este caso, derecho a la tutela judicial efectiva», ha remarcado.
Urkullu ha dicho que «no podemos recurrir a un tribunal, ni siquiera al Tribunal Constitucional, y pedir que el Estatuto se cumpla, de una vez por todas, no podemos hacerlo porque el Tribunal Constitucional ya ha rechazado esta vía».
A lo largo de esta última década, ha apuntado, «hemos compartido la convicción de que es el momento de actualizar, profundizar y expandir el autogobierno vasco», con la finalidad de que «incluya aquellos aspectos que ni existían ni se imaginaron cuando fue aprobado el Estatuto de Gernika hace 43 años» y para que «provea a Euskadi de la capacidad de desarrollar nuevas políticas públicas y cortocircuite tentaciones recentralizadoras en ámbitos y sectores concretos a través de legislación o doctrina constitucional invasiva».
El Lehendakari ha señalado que uno de los cambios fundamentales que se ha producido en estos 43 años ha sido la incorporación del Estado a la Unión Europea. «Es en Europa donde se va a jugar mucho de nuestro futuro como pueblo», ha defendido Urkullu, al tiempo que ha reclamado «participar en los centros de decisión y en los organismos europeos e internacionales».
Tras afirmar que Euskadi no puede «seguir esperando a que se nos abra un espacio y se nos permita participar en los centros de decisión y en los organismos europeos e internacionales», ha reivindicado «ese espacio propio desde el que afrontar, de manera coordinada, soluciones que, las más de las veces, tienen que implementarse localmente, a una escala y a través de títulos competenciales propios de las instituciones vascas».
«Nuestra posición está siendo propositiva y también defensiva», ha remarcado, para advertir de que, «en la medida en que surgen nuevos ámbitos de acción pública, nuevas competencias que no se hallan recogidas en nuestro Estatuto, en nuestro ordenamiento, el Estado va a tratar de ocupar nuestro lugar», lo que, según ha advertido, «puede suponer perder un espacio, una capacidad de gestión que difícilmente podremos recuperar».
Por todo ello, ha insistido en la necesidad de «acometer la actualización del pacto estatutario» y de hacerlo «a través del pacto, la participación y una interpretación abierta e integradora de los Derechos Históricos de Euskadi», todo ello construido sobre dos premisas: «un régimen bilateral de garantías y la territorialización del poder judicial».
De esta forma, ha apostado de nuevo por «un Concierto Político, con un régimen bilateral de garantías, que permita en determinados casos y mediante las vías de concertación que se articulen la inaplicación excepcional de las normas estatales que lesionen nuestro Autogobierno».
Asimismo, ha abogado por «un poder judicial propio en Euskadi que estaría basado en uno de los Derechos Históricos considerados como de mayor relevancia: el derecho inalienable a ser juzgado sólo por nuestros propios jueces». A este respecto, ha añadido que «no podemos menospreciar la trascendencia de contar con un poder judicial propio para interpretar y aplicar las normas propias».
TRANSFERENCIAS PENDIENTES
Asimismo, Urkullu se ha referido a las transferencias pendientes y ha recordado que reclamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una «prueba de confianza» que debía de concretarse en tres cuestiones: «culminar de forma inmediata la negociación de la transferencia de ferrocarriles; la apertura inmediata de los grupos de trabajo bilaterales para negociar las propuestas de traspaso remitidas por el Gobierno Vasco; y la convocatoria de una Comisión Permanente, entre los dos Gobiernos, para trabajar y establecer las formas y fundamentos conforme a los que se deberán ajustar el resto de competencias pendientes, de conformidad con el calendario remitido por el Gobierno español», ha citado.
Urkullu ha revelado que, hasta la fecha, «ninguna de estas tres demandas se ha cumplido, solo una de ellas está en vía de negociación, y no he recibido una respuesta institucional formal por parte del presidente español». «Este es el contexto en el que nos encontramos, al que debemos añadir, además, la incesante y rápida capacidad de cambio de la sociedad actual», ha apuntado, para afirmar que «nos vemos irremediablemente abocados a elaborar un nuevo planteamiento para una nueva generación», así como que es preciso «abrir una nueva etapa de entendimiento, de consenso social».
El Lehendakari ha considerado necesario «seguir impulsando el prestigio del autogobierno, en cuanto es el instrumento fundamental para el avance de Euskadi». En ese sentido, ha mantenido que «la mejor manera de dar valor y prestigio al autogobierno es reconocer todo el capital político desplegado durante las últimas décadas y difundir el catálogo de sus funciones».
Así, ha destacado que, «durante más de cuatro décadas hemos demostrado que el autogobierno es un instrumento eficaz para mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos, partiendo de una gestión que está más cerca de las peticiones, los intereses, las necesidades y los deseos de los ciudadanos».
Urkullu ha reivindicado de nuevo los tres principios que son «el fundamento de nuestro pacto estatutario: el cumplimiento íntegro del autogobierno reconocido; garantizar la bilateralidad, para evitar la erosión silenciosa o el incumplimiento de los pactado; y actualizar y profundizar el pacto, para avanzar en más y mejor autogobierno».
Como lehendakari, ha llamado a «seguir trabajando juntos por uno de los pilares de nuestro sistema de bienestar, es decir, por lograr más y mejor autogobierno».