Urkullu dice a Sánchez de que necesita «todos los votos todo el tiempo» y precisa sentar bases de «un acuerdo claro»
Cree que ERC y Junts se «miran de reojo» y que debe haber un «ejercicio de responsabilidad» para poder iniciar la legislatura
BILBAO, 2
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha advertido al líder del PSOE Pedro Sánchez de que, si es investido presidente, va a necesitar «de todos los votos todo el tiempo» durante la legislatura y, por ello, ve «absolutamente necesario sentar las bases de un acuerdo político claro, constatable, cumplible y con compromiso» por su parte.
En una entrevista concedida a la cadena Ser, recogida por Europa Press, ha considerado que Pedro Sánchez «tiene más margen de maniobra» que Alberto Núñez Feijóo, que «depende» de Vox, en cuanto a que «tiene más opciones políticas con representación en el Congreso para acordar».
No obstante, ha precisado que, a diferencia de la legislatura anterior, va a necesitar «de todos los votos todo el tiempo». «De todos los votos, de todos los partidos que puedan haberle elegido presidente, todo el tiempo», ha insistido.
Por eso y tras advertir de que un posible apoyo del PNV al líder del PSOE «ciertamente» no supondría un cheque en blanco para la legislatura, ha remarcado que es «absolutamente necesario para Pedro Sánchez sentar las bases de un acuerdo político claro, constatable, cumplible y con compromiso» por su parte.
«Si no, vamos a asistir a una legislatura con dificultades en la estabilidad de la misma y esto sería muy preocupante», ha asegurado el lehendakari.
Respecto al posible apoyo del PNV a la investidura de Sánchez, ha precisado que todavía no han iniciado las negociaciones y, aunque está «preocupado» como lehendakari por el «incumplimiento» del Estatuto de Gernika y la «erosión silenciosa» del autogobierno, ha señalado que el PNV planteó en la elección anterior como presidente del Gobierno «sus condiciones» y tendrá que ser la formación jeltzale «quien valore en qué grado han sido cumplidas».
ESFUERZO DE ENTENDIMIENTO
También ha aludido a las posibilidades de acuerdo entre PSOE y los independentistas de ERC y Junts y, tras precisar que también el Partido Nacionalista Vasco «es independentista en sus principios», ha augurado que el próximo mes que puede ser «largo» y será un periodo «de ejercicio de tensión política».
No obstante, ha puntualizado que «nadie está deseando que se repitan las elecciones generales el próximo 14 de enero», por lo que «todos deberán hacer un esfuerzo para un entendimiento, basado en lo que fue la experiencia del procés catalán en lo que afecta también a los partidos políticos catalanes».
A su entender, ERC y Junts se están «mirando uno al otro de reojo o de frente, con la mirada puesta también en procesos que puedan abordarse después de unas próximas elecciones catalanas». «Estamos asistiendo a un ejercicio en lo que es la política de Estado, pero también una política en Cataluña de cara al próximo futuro», ha opinado.
En todo caso, ha reiterado que, en su opinión, «al final el ejercicio de responsabilidad también debería llevar a que pueda darse inicio a una legislatura».
Asimismo, ha insistido en que, igualmente, «sería malo que se iniciara una legislatura con la elección de un presidente sin que tuviera unas bases políticas de acuerdo suficiente entre las diversas formaciones políticas y que hiciera un inicio de legislatura inestable con la amenaza de elecciones en el corto plazo una vez iniciada la legislatura».
«Estamos ante un ejercicio necesario de responsabilidad», ha manifestado Urkullu, que ha precisado que no es «quien» para decir «qué tienen que hacer» los partidos catalanes y ha recordado que en 2017 planteó a Sánchez, entonces en la oposición, que «hiciera lo posible por no defender la aplicación del artículo 155 de la Constitución», aunque «luego resultó que fue acérrimo defensor de la aplicación del artículo 155, haciendo que también viviéramos aquel momento de las 155 monedas de plata».
Según ha añadido, «yo no sé si ahora las 155 monedas de plata se le revierten a la propia ERC por parte de Junts», pero, en todo caso, se está «ante la necesidad de abordar los problemas políticos desde una solución basada en el diálogo, basada en la negociación y en la mirada puesta en un acuerdo político, sea a nivel de Estado Español, sea a nivel de Cataluña, sea a nivel de Euskadi».
En relación a una posible amnistía, ha señalado que debería «tener una gestión, aun cuando pueda parecer poco ortodoxa, basada no en lo que puede ser la elección del presidente del gobierno español, sino en lo que es un ejercicio de restitución de lo que nunca debió ser, que era la judicialización de la vida política».
Por lo tanto, cree que se está «ante una posibilidad de intentar que aquello que se judicializó se desjudicialice de la manera que, desgraciadamente, tiene que ser como consecuencia de todos los cinco años que hemos vivido en este proceso penal».