Urkullu cree que en una interpretación flexible de la Constitución cabe el derecho a decidir y no debe ser tótem ni tabú
Dice que se abre un escenario «propicio» en el Estado para el encaje del «sistema singular de autogobierno» vasco
BILBAO, 2
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este lunes que, si se interpretan de forma «flexible» los derechos históricos amparados en la Constitución, «es posible» el derecho a decidir, y ha lamentado que algunos lo planteen como «un tótem» y otros como «tabú». Tras reclamar «altura de miras» a los partidos para llegar a un acuerdo que actualice el Estatuto, ha afirmado que se abre un escenario «propicio» en el Estado para el encaje del «sistema singular de autogobierno» vasco en un nuevo modelo territorial.
Urkullu ha realizado estas declaraciones este lunes en Bilbao en el Foro Expectativas Económicas organizado por El Correo y el Banco Santander en el Palacio Euskalduna y al que han asistido personalidades de la vida política y económica de Euskadi.
El presidente del Gobierno Vasco se ha referido al trabajo realizado por los expertos designados por los grupos del Parlamento para elaborar un nuevo Estatuto y el debate que se ha producido en torno al derecho a decidir.
Tras señalar que «es un principio democrático que no está normatizado estrictamente», ha apuntado que algunos, cómo él, creen que «es posible» en «una interpretación flexible de los derechos históricos, respetados y amparados en la Constitución».
El lehendakari ha recordado que hoy se presenta en la Cámara autonómica el resultado del grupo de personas expertas designadas por la ponencia de autogobierno y ha reconocido «el valor del trabajo realizado» por estos especialistas. «Han abordado un cometido complejo con una actitud mayoritariamente positiva y constructiva. Lógicamente, no están de acuerdo en todo. Nadie lo esperaba», ha añadido.
A su juicio, su trabajo, «desde la vis principalmente jurídica, sí define un amplio consenso sobre la contribución del autogobierno al bienestar y la calidad de vida de la ciudadanía». «Corresponde ahora el trabajo a la ponencia de autogobierno», ha añadido.
En este sentido, ha abogado por «acordar la actualización, profundización y mejora» del autogobierno vasco. «Nos corresponde demostrar altura de miras y capacidad para aprovechar esta oportunidad,cada uno, desde sus posiciones, conscientes de la necesidad de dialogar, negociar y pactar. Mi posición es conocida. Soy nacionalista vasco y afirmo que no todos los nacionalismos son iguales», ha indicado.
Para Iñigo Urkullu, «defender tu país, tu propia identidad, historia, lengua o cultura, la voluntad de ser vinculado a un territorio no significa excluir la identidad de los demás». «Defiendo un nacionalismo inclusivo, humanista, social, cooperativo, solidario, abierto e institucional; que es, en mi caso, de raíz y convicciones social-cristianas», ha manifestado.
MIRADA DE LARGO ALCANCE
Además, ha añadido que «el autogobierno es un elemento fundamental de nuestro proyecto para Euskadi». «Propongo una mirada de largo alcance, un punto de encuentro respetuoso con la pluralidad de sentimientos de pertenencia nacional de nuestra sociedad. Ninguna solución es mejor que una solución acordada: respeto al principio de legalidad y al principio democrático, capacidad de decidir y obligación de pactar», ha apuntado.
En este sentido, ha defendido cinco reflexiones sobre el futuro del autogobierno que planteó en el Debate de Política General de hace dos años: ubicar la cuestión del autogobierno vasco en el ámbito político de la UE; analizar «el reconocimiento de Euskadi como nación y la consideración de los Derechos Históricos como poder constituyente; ofrecer vías de ampliación del autogobierno y «avanzar hacia un nuevo estatus basado en un nuevo Estatuto»; asentar el concepto de «bilateralidad y su aplicación efectiva»; y disponer «de una precisa capacidad de decisión en el ámbito del Estado y la Unión Europea».
En esta línea, ha recordado que planteó «un acuerdo/pacto» que suponga «el reconocimiento de la realidad nacional propia y la asunción de la plurinacionalidad del Estado».
«El escenario que se abre en el Estado puede ser propicio para que nuestro sistema singular de autogobierno encaje con un nuevo modelo territorial plural, un modelo para el que reclamé una Mesa Política en el Estado sobre la cuestión territorial, porque un problema político ha de tener una solución democrática acordada en base a la toma en consideración de las voluntades mayoritarias socialmente existentes en las realidades nacionales diferentes», ha aseverado.
Asimismo, ha explicado que «la acción política e institucional debe facilitar ese encaje desde una propuesta viable y que asiente una relación basada en el mutuo reconocimiento, la democracia, el pacto y la bilateralidad con garantías».