Ureta prevé que Renta 4 Banco crezca en Perú, Chile y Colombia pese al coronavirus
El presidente de Renta 4 Banco, Juan Carlos Ureta, prevé que el banco continúe creciendo en Chile, Perú y Colombia, regiones en las que ha aumentado la plantilla en lo que va de año, pese a la crisis del coronavirus, que no les ha afectado en el negocio.
«No hemos visto impacto sino crecimiento, afortunadamente», ha explicado Ureta en un encuentro virtual, este jueves, en el que ha pronosticado que la entidad «va a continuar teniendo crecimiento en estas regiones».
El ejecutivo del banco de inversión ha asegurado que durante la pandemia ha seguido captando patrimonio y ha revelado que incluso ha participado en el asesoramiento de una «operación corporativa», que no se ha visto interrumpida.
En esta línea, Ureta se ha mostrado «optimista» en cuanto a la «capacidad» de recuperación de las economías chilena, peruana y colombiana ante la pandemia por el Covid-19, que ahora tiene su epicentro en Latinoamérica.
«Hay que mirar más allá de este bache, luego vendrá el crecimiento a largo plazo», ha pronosticado el directivo, que ha resaltado el bajo endeudamiento, la juventud de la población y la estabilidad institucional entre las fortalezas de estas regiones.
TRANSFORMACIÓN DE AL MENOS DOS AÑOS
En cuanto al nuevo escenario posterior al Covid-19, Ureta ha vaticinado al menos «dos o tres años» de transformación de la economía, con una fuerte digitalización como fuerza impulsora.
Asimismo, ha llamado a llevar a cabo esta «transformación» con inversión de capital, con la empresa privada como motor, y no a través de más deuda. Por ello, ha confiado en que las medidas de reacción por parte de bancos centrales se acoten en el tiempo, para que las economías hagan las reformas estructurales necesarias.
SOBREVALORACIÓN DE LOS MERCADOS
El presidente de Renta 4 ha insistido en que los mercados financieros deben contribuir a intensificar la financiación de capital de la economía real y que las empresas «tendrán que transformar sus procesos de negocio».
Por último, ha reconocido su «sensación de sobrevaloración», tras la euforia que ha seguido a la caída de marzo, tanto de las Bolsas como de los mercados de crédito y de bonos, algo que ha atribuido a la «excesiva liquidez» de los mercados por las inyecciones de los bancos centrales.