UpM pide en la COP30 medidas contra el cambio climático ante el estado «crítico» del Mediterráneo
Avisa de subidas de temperaturas y del nivel del mar y reclama una «reducción más rápida» de emisiones
BARCELONA, 13
La Unión por el Mediterráneo (UpM) y la red de Científicos del Mediterráneo sobre el Cambio Climático y Ambiental (MedECC) han reclamado este jueves en el marco de la COP30 medidas inmediatas y coordinadas contra el cambio climático ante el estado «crítico» del Mediterráneo.
En un comunicado, la organización ha explicado que así lo han pedido el secretario general adjunto de la UpM, Grammenos Mastrojeni, y la científica principal de EFIMED y miembro de la red MedECC, Magda Bou Dagher Kharrat, en una rueda de prensa desde la COP30 en Belén (Brasil).
Ambos han destacado la importancia del Pabellón del Mediterráneo como «plataforma para proyectar una voz mediterránea unificada y dar visibilidad a una región que a menudo pasa desapercibida en las negociaciones internacionales».
También han presentado los hallazgos científicos extraídos de las últimas investigaciones disponibles, y han detallado que la media del calentamiento en la región ya ha alcanzado los +1,5 °C aproximadamente, con proyecciones que van de los +2,2 °C a los +5,6 °C de cara al 2100, en función de las emisiones.
También han alertado de que se calcula que las precipitaciones disminuirán entre un 10% y un 30%, «lo cual agravará el llamado estrés hídrico en la agricultura, los sistemas energéticos y las ciudades», y también han avisado de la aceleración de la pérdida de biodiversidad en ecosistemas terrestres y marítimos por la creciente presión de las actividades humanas.
OLAS DE CALOR
Además, han asegurado que «la carga para la sanidad pública va en aumento debido a las olas de calor cada vez más frecuentes, la propagación de las enfermedades transmitidas por vectores y el deterioro de la calidad del aire».
Han explicado que, en la actualidad, el nivel del mar en el Mediterráneo se eleva aproximadamente 2,8 mm al año: «Un incremento de un metro en este siglo podría transformar por completo el litoral, poniendo en riesgo ciudades como Alejandría, Venecia, Barcelona, Túnez y Esmirna», han subrayado.
En concreto, han detallado que «alrededor de un tercio de la población de la región que vive en zonas costeras, se estima que hasta 20 millones de personas, podrían verse forzadas a desplazarse de forma permanente de aquí a 2100», si persisten las tendencias actuales.
Han apostado por una «reducción más rápida de las emisiones, una adaptación a gran escala y una gestión costera resiliente», así como la necesidad de avanzar en una economía circular para frenar la contaminación y reforzar la cooperación regional.



