UPA lamenta que el TC impida la caza del lobo al norte del Duero mientras la especie «se expande sin control»
VALLADOLID, 14
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla y León ha lamentado este jueves la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de anular la posibilidad de cazar lobos al norte del Duero, mientras la especie «se expande de manera descontrolada por todo el territorio».
Esta declaración se ha producido debido a que el mencionado tribunal estimaba este miércoles el recurso presentado por el Gobierno y declaraba nulos los artículos de la ley de Castilla y León que consideraban al lobo una especie susceptible de ser cazada al norte del río Duero por entender que invade las competencias estatales sobre medio ambiente.
En relación con esta decisión, la Junta aseguró que la sentencia sobre la Ley de Caza autonómica «no tiene efecto práctico» ya que en Castilla y León no se puede cazar el lobo desde la entrada en vigor del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).
A este respecto, UPA ha recalcado que la situación que sufren los ganaderos de la región es que las administraciones y los tribunales «siguen alejados de la realidad, y continúan sin querer entender los efectos de la expansión descontrolada de los lobos por todo el territorio regional, de modo que siguen en sus trece».
Además, la unión ha explicado que es un «verdadero despropósito que casi un año después de que el lobo se haya convertido en especie protegida por el Ministerio de Transición Ecológica nada se sepa de la partida de 20 millones de euros que prometieron que se iba a destinar para compensar los daños que ocasionan los lobos, una vez que estos animales salvajes dejaban de ser considerados como especie cazable «.
Por ello, la organización ha reclamado «responsabilidad a todas las partes para que se dejen de guerras políticas y las administraciones lleguen a acuerdos para un control riguroso de la especie y para pagar los daños de forma justa y rápida».
En este marco, la unión ha recordado que los ganaderos son los «únicos y grandes perjudicados en relación a la proliferación de lobos en la Comunidad», y que el comportamiento de los profesionales ganaderos «ha sido ejemplar a pesar de los continuos ataques de lobos que sufren contra su patrimonio económico, y a pesar de las repetidas injusticias en forma de actos, declaraciones, decisiones y sentencias».
Asimismo, ha detallado que, en los últimos diez años, los daños por muerte valorados en la cabaña ganadera de Castilla y León como consecuencia de ataques de lobos «asciende al menos a 15 millones de euros», y ha reclamado al poder legislativo, ejecutivo y judicial «el mismo grado de responsabilidad que asumen los ganaderos en su labor diaria al producir la máxima calidad de carne y leche respetando el medio ambiente, tal y como exigen las autoridades competentes, en la decisión y adopción de medidas».