UPA califica de «ruina total» la situación de los ganaderos lácteos, con pérdidas de 100 millones

Considera «imprescindible una reformulación» de los contratos de compra-venta de leche que actualmente no cubren los costes

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha calificado la situación de los ganaderos lácteos «de crítica» y de «ruina total» con pérdidas de 100 millones de euros, según ha indicado en un comunicado.

En concreto, la organización agraria ha indicado que el motivo de esta crisis está en la «brutal subida» de los costes de producción que se produjo a partir de septiembre del pasado año.

UPA ha advertido, que con los costes de alimentación disparados un 30%, los costes laborales que crecen hasta un 15% y con unos costes de los combustibles que están «por las nubes», es «imprescindible una reformulación» de los contratos de compra-venta de leche, ya que en estos momentos no están cubriendo los costes.

La organización agraria lamenta que los cierres de granjas se han convertido en la tónica general en un sector que en cinco años ha perdido 4.302 explotaciones, un 25% del total.

El precio medio de la leche en origen en 2020 fue de 0,332 euros por litro, por debajo de los 0,3626 que los últimos estudios sitúan como el coste de producción medio por litro. UPA sitúa las pérdidas en cerca de los 100 millones de euros (15 millones al mes) desde que comenzó este episodio de crisis.

«No es posible aguantar más», han señalado los representantes de UPA, que se reunieron ayer en la sectorial láctea, con representantes de Galicia, Asturias, Cantabria, Aragón, Catalunya, Baleares, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Andalucía.

De esta forma, en Andalucía ya están anunciado posibles movilizaciones para las próximas semanas ante el malestar de los ganaderos por la actual situación.

Los ganaderos de UPA llaman a la unidad de acción de todos los ganaderos y piden amparo al Gobierno. «La AICA debe actuar de oficio para comprobar el cumplimiento de la Ley de la cadena», han recalcado.

Por eso, piden a la industria y a la distribución que «dejen de echar balones fuera». «Deben asumir su responsabilidad y pagar un precio justo por la leche que permita mantener la rentabilidad en el sector», han exigido.