Unos 375.000 niños necesitan ayuda vital un mes después del terremoto y el tsunami en Indonesia
Un mes después de que un terremoto y un tsunami golpeasen varias zonas de la isla indonesia de Célebes, principalmente la ciudad de Palu, unos 375.000 niños siguen precisando servicios y suministros esenciales, en gran medida porque instalaciones básicas como escuelas y centros de salud han quedado completamente inutilizables.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha llamado a no olvidar la situación de estas personas y trabaja con otros socios y con las autoridades locales para asistir a estos menores. «Casi un mes después del desastre, la vida de cientos de miles de niños de Célebes sigue lejos de volver a la normalidad», ha señalado la representante de la agencia, Debora Comini, en un comunicado.
Las prioridades a día de hoy siguen siendo asistencia médica, provisión de agua potable, saneamiento e higiene, refugio y educación. Este último punto es un reto para las organizaciones humanitarias, ya que 1.500 escuelas han resultado dañadas y unos 184.000 estudiantes se han quedado sin un lugar donde dar clase.
Comini ha recordado que, «en tiempos de crisis, que los niños vuelvan a la escuela es una manera fundamental de recuperar una sensación de normalidad». Además, «les proporciona un espacio seguro para aprender y jugar, así como una oportunidad de empezar a lidiar con el trauma que han experimentado».
UNICEF ha enviado un primer lote de 200 carpas que sirven de escuela, así como 200 kits de Escuelas en una Maleta y 50 kits de educación infantil temprana. También trabaja para dar apoyo psicosocial y servicios de localización de familias para más de 4.500 niños, así como para atender las necesidades de las 152.000 personas que carecen de agua potable, saneamiento básico y artículos de higiene.
Comini ha destacado que, gracias al apoyo de los donantes, UNICEF pudo responder «rápidamente» tras el desastre, pero ha recordado que es necesario «hacer más durante los próximos meses». La agencia ha lanzado un llamamiento por valor de 26,6 millones de dólares (23,3 millones de euros) para los próximos seis meses.