Unos 3.000 manifestantes de la izquierda independentista contra las «renuncias» del Govern
Unos 10 encapuchados queman una foto de Aragonès con Sánchez y banderas de UE, España y Francia
BARCELONA, 11
Unas 3.000 personas se han manifestado este sábado desde última hora de la tarde de la Diada en Barcelona, en la movilización de la Izquierda Independentista –CUP, Arran, Sepc y Alerta Solidària entre otros– contra las «renuncias» del Govern, y han llamado a la desobediencia para avanzar hacia la independencia.
La manifestación tradicional de la izquierda independentista por el 11 de Septiembre, que este año ha celebrado bajo el lema La lluita es l únic camí. Ni pactes ni renúncies (La lucha es el único camino. Ni pactos ni renuncias), ha comenzado en la plaza Urquinaona, ha avanzado por la ronda Sant Pere hasta Arc de Triomf, ha bajado por el paseo Lluís Companys y ha acabado en la plaza Comercial, donde han celebrado un acto.
Durante el recorrido, los manifestantes han lanzado consignas anticapitalistas e independentistas, y han gritado lemas ERC y JxCat la paciencia se ha acabado , Ni España ni Francia, Països Catalans , Independencia para cambiarlo todo y Se ha acabado la paz social , entre otras.
Al inicio de la manifestación, la CUP ha repartido carteles contra la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, tema que también ha protagonizado pintadas que algunos encapuchados han hecho a lo largo del recorrido, junto a lemas como Defendamos la tierra e Independencia o sumisión .
La marcha había transcurrido sin incidentes destacables hasta que en un lateral del paseo Lluís Companys una decena de encapuchados han quemado una foto del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, saludándose con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y banderas de España, Francia y la UE, y después sobre el fuego han lanzado aviones de papel con los nombres de PSOE, Unidas Podemos, ERC y Junts.
«ALUMNOS AVENTAJADOS» DE SÁNCHEZ
En el acto, la miembro del Secretariat Nacional de la CUP Anna Saliente ha sostenido que el camino para la independencia pasa por la desobediencia y la movilización popular, no por «competir para ser los alumnos aventajados de Pedro Sánchez ni competir para ser los mejores gestores del autonomismo», en alusión velada a ERC y Junts.
Ha afirmado que el autonomismo es insumisión y ha advertido de que la libertad no se ganará en una «mesa de diálogo estéril», sino luchando.