Uno de cada ocho niños haitianos vive como desplazado interno, denuncia UNICEF

La violencia de los grupos armados en Haití ha provocado que casi uno de cada ocho niños se hayan visto abocados a vivir como desplazados internos, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cuya directora general, Catherine Russell, ha apelado a la comunidad internacional a no «mirar hacia otro lado».

Los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) muestran que hay ya más de un millón de desplazados internos en Haití, de los cuales alrededor de medio millón son menores de edad. El dato relativo a infancia se ha disparado casi un 50 por ciento desde septiembre de 2024, con la capital, Puerto Príncipe, como principal foco de violencia.

«Es un momento horrible para ser niño en Haití, con la violencia destrozando vidas y obligando a cada vez más niños y familias a abandonar sus hogares», ha denunciado Russell, en un comunicado en el que ha incidido en la «desesperada» necesidad de «seguridad, protección y acceso a servicios esenciales».

En este sentido, ha advertido de que «la infancia de Haití es la más afectada por una crisis que no ha generado», por lo que confía en que tanto el Gobierno haitiano como la comunidad internacional adopten «medidas urgentes para proteger las vidas y salvaguardar su futuro» de los niños.

La violencia sexual, la explotación y los abusos han aumentado un 1.000 por cien en el último año, mientras que para muchos niños alistarse en los grupos armados es la única manera de garantizarse la supervivencia la protección. El reclutamiento ha aumentado un 70 por ciento en un año y hasta el 50 por ciento de los integrantes de estos grupos serían ya menores de edad.

UNICEF estima que unos 3 millones de niños necesitan ayuda humanitaria en Haití, 1,2 millones de ellos sólo en el área metropolitana de Puerto Príncipe, donde la situación sigue deteriorándose. La agencia ha reclamado a todas las partes que garanticen la llegada de ayuda a todas las zonas para paliar esta crisis en la medida de lo posible.