Uno de cada cuatro hogares cántabros en situación de pobreza energética tiene personas desempleadas
Un 23,7% de los hogares de Cantabria en situación de pobreza energética tiene a su sustentador principal desempleado, frente al 6,3% de los hogares que no se encuentran en estas circunstancias.
Este es uno de los principales datos sobre Cantabria que arroja el estudio La pobreza energética en España: Aproximación desde una perspectiva de ingresos , elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universidad de Barcelona entre los años 2011 y 2017.
El estudio revela que el 7,6% de media de los hogares cántabros se encuentra en situación de pobreza energética, la octava menor por comunidades y 7 décimas por debajo de la media nacional. Esta tasa media alcanzó un pico máximo del 9,4% en 2013 y, a partir de entonces, fluctuó hasta el valor mínimo de 2014, un 6,1%.
Entre 2011 y 2017, los ingresos anuales de estas familias fueron de 22.556 euros y en energía de 1.121 euros, por encima de la media nacional, que se sitúa en 1.099 euros. Se trata del noveno menor gasto en energía de España, sólo por detrás de Canarias, Comunidad Valenciana, Andalucía, Asturias, Murcia, Extremadura, País Vasco y Galicia.
El estudio ha sido publicado por la Fundación Naturgy y presentado este lunes en el seminario sobre Políticas y medidas contra la pobreza energética . Según la investigación, dirigida por la catedrática María Teresa Costa-Campi, de la Universidad de Barcelona, y elaborado por las investigadoras Elisenda Jové-Llopis y Elisa Trujillo-Baute, la probabilidad de que un hogar se encuentre en situación de pobreza energética en España aumenta un 9,3% cuando el sustentador principal está desempleado.
El estudio determina que el perfil de los hogares españoles en situación de pobreza energética están ubicados en áreas rurales o con menor densidad de población; viven en régimen de alquiler; en edificios de 25 años o más, y en zonas con condiciones meteorológicas extremas de calor o frío; y son hogares unipersonales o monoparentales, sustentados en buena parte por mujeres.
En el caso de Cantabria, tres cuartas partes de los hogares en pobreza energética (75%) se ubican en edificios que tienen más de 25 años de antigüedad. Además, el 43% de las familias son unipersonales y un 6,6% monoparentales.