Unión de Uniones trasladará al comisario europeo de Agricultura sus reivindicaciones para la politíca agraria
Unión de Uniones participará este miércoles en Bruselas en la reunión concertada por el Grupo ECR (European Conservatives and Reformist) del Parlamento Europeo con el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, al que le reclamará una política agraria que defienda el modelo productivo agrario europeo y a los agricultores y ganaderos que lo hacen posible, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria ha recordado que las medidas demandadas a la Unión Europea son un capítulo importante de las reivindicaciones que tiene planteada para las movilizaciones que estos días llevan a cabo sus organizaciones territoriales y para la tractorada que terminará el próximo día 21 de febrero frente a las puertas del Ministerio de Agricultura.
Según la organización, tanto la Comisión como el resto de las instituciones europeas, han de asumir en sus políticas que, sin sostenibilidad económica y social en el sector agrario, tampoco es posible la sostenibilidad ambiental.
«La presión ecológica a la que estamos sometido los profesionales del campo por parte de unos gobernantes y burócratas que no lo conocen es ya insoportable y debe producirse un cambio de rumbo en la política agraria y es lo que le vamos a decir al Comisario», han señalado.
En este encuentro, Unión de Uniones pedirá una revisión de la hoja de ruta y de los objetivos de las estrategias del Pacto Verde Europeo que afectan al sector agrario e insistirán en remover del horizonte político europeo «proyectos como la Ley de la Restauración de la Naturaleza o el Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios que no cuentan con informes de su impacto, ni contemplan alternativas y compensaciones para los agricultores».
Además, la organización trasladará al comisario también la revisión del último texto de la Directiva de Emisiones industriales, que compromete seriamente el futuro de las granjas familiares los sectores avícola y porcino, así como una reorientación del reglamento de bienestar animal, que restará competitividad a nuestra ganadería.