Unión de Uniones denuncia que la renta agraria cae, afectando a los agricultores y ganaderos profesionales
Unión de Uniones ha denunciado que la renta agraria está cayendo, afectando a los agricultores y ganaderos profesionales tras analizar los datos de la Agencia Tributaria de 2019, según ha informado en un comunicado.
En concreto, la organización agraria destaca que se reducen un 3,14% las declaraciones con actividades agrícolas con respecto a 2018, porcentaje que llega hasta casi el 13% si se compara con 2014 y que por primera vez es inferior al millón (984.610 declaraciones).
Unión de Uniones ha precisado que esta evolución negativa, «que es de temer que se mantenga cuando se publiquen los datos de 2020 y 2021», es «aún más preocupante» porque afecta fundamentalmente a agricultores profesionales, ya que se observa una reducción de las declaraciones con más peso la renta agraria sobre los ingresos totales, mientras que aumentan las que dependen en menor medida de los ingresos agrarios, en un 25% o menos.
A nivel nacional, los tramos profesionales (más del 50% de ingresos totales procedentes de la actividad agraria) se habrían reducido en un 11,1% respecto de 2018, una tónica con la misma tendencia se habría dado en Andalucía, que registra una reducción del 15% de declaraciones de estratos profesionales, Madrid (13%), Castilla-La Mancha (13%), Comunitat Valenciana (12%), o Extremadura (10%), si bien esta tendencia es generalizada en todas las autonomías.
De esta forma, en 2019 se habría producido una «desprofesionalización» del sector, que alcanza porcentajes de declaraciones profesionales de 2014-2015.
En 2019, el 17,8% de las declaraciones en el sector suponían más del 50% de los rendimientos totales de los declarantes, mientras que, en 2018, esta cifra llegó a ser del 19,4% y en 2015 del 17,5%.
«Nos preocupa bastante esta situación y se debe poner el foco en ello. Esto es para Unión de Uniones un hecho de gravedad: el que sean los declarantes que más dependen de la renta agraria para sus ingresos totales los que desaparezcan implica que el sector no va muy bien y no se puede vivir de él. Pero, ojo, como hemos dicho otras veces, el problema no es solo de los agricultores y ganaderos, sino de toda la sociedad. Cuando decidamos tirar la toalla, ¿cómo nos alimentaremos? ¿Tiraremos de laboratorio o dependeremos totalmente productos de fuera con menores garantías y mayores emisiones?», han advertido.