Unidas Podemos ve «vacío de autoridad en el Congreso» ante Vox y pide reformar el código ético para sancionar insultos

Asens considera que desde la Presidencia del Congreso no se hace una aplicación «rigurosa ni ecuánime» del Reglamento

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha denunciado este martes que existe un «vacío de poder y de autoridad» en la Cámara que preside la socialista Meritxell Batet y ha propuesto una reforma del código ético de la institución para que se sancionen los comportamientos de los diputados que «insultan» y «humillan». algo que achaca fundamentalmente a Vox.

En una rueda de prensa en sede parlamentaria, Asens ha enmarcado los «ataques» de los últimos días en sede parlamentaria a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una estrategia de la «extrema derecha» que se ha producido también en otros países tanto contra políticas como contra esposas de políticos «para desacreditar a sus cónyuges».

Unidas Podemos sostiene que el Congreso no se puede quedar de «brazos cruzados» ante esta estrategia y ante la bronca que tuvo lugar la semana pasada en el hemiciclo después de que la diputada de Vox Carla Toscano dijese que el «único mérito» de Irene Montero, era «haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias».

LA RESPONSABILIDAD DEL ÁRBITRO POR NO PITAR FALTA

«Cuando en un partido el árbitro no pita una falta también es responsabilidad del árbitro. En el Congreso hay un vacío de poder y de autoridad», ha denunciado Asens, para quien desde la Presidencia no se hace una aplicación «rigurosa ni ecuánime» del Reglamento de la institución.

Ante este panorama, ha abogado por una reforma del código ético vigente en la Cámara para que incluya sanciones como la «amonestación publica, multas o incluso suspensión temporal del ejercicio de la función parlamentaria».

«Si no se para a la extrema derecha, la extrema derecha se crece», ha avisado Asens, quien se ha quejado de nunca se actuara, por ejemplo, ante el «sabotaje» de un homenaje a las víctimas del franquismo en el Congreso que su grupo atribuye a Vox.

Asens, ha remarcado que «la política no se puede entender como bullying» y que «la discusión política no puede caer en actos de ofensa y humillación contra honor y la estima de las personas». Por eso, ha defendido reformar el código ético e incluir también aspectos relativos a la relación entre políticos y periodistas.

A su juicio, este código debería seguir el modelo que ha existe en otros parlamentos europeos o incluso en el catalán y en el Ayuntamiento de Barcelona. «Legislar en caliente nunca buena idea, pero llevamos ya muchos episodios de estas características que suponen una degradación profunda del parlamentarismo y generan desafección», ha concluido.