Unidas Podemos tilda la Constitución de «traje viejo» y demanda la «presión» de la calle para propiciar su reforma
Apela a un Estado feminista, federal y plurilingüe para avisar al PSOE de que sin cambios la Carta magna está «condenada a morir»
Unidas Podemos ha trasladado al PSOE que la Constitución es un «traje viejo» que debe renovarse llamando al voto a la sociedad española con vistas a lograr un Estado federal y republicano, además de consagrar el «feminismo», el cuidado al medio ambiente y garantice los derechos sociales.
Eso sí, el espacio confederal es consciente que la correlación de fuerzas parlamentarias a favor de una reforma es «desfavorable» y, por tanto, ha subrayado que si «la calle no presiona», esa voluntad de actualización «no será posible».
Con motivo del 43 aniversario de la carta magna que se celebra este lunes en el Congreso, el presidente del grupo parlamentario confederal, Jaume Asens, ha subrayado que las constituciones que no se pueden actualizar, están «condenadas a morir».
Con ello replicaba la posición de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien en una entrevista en el diario La Razón dijo que la Constitución tenía larga vida y que no necesitaba una reforma. Una posición con la que Asens no está de acuerdo, dado que la carta magna «no es un punto de llegada sino de partida».
«La Constitución se ha quedado como un traje viejo y hay que volver a escuchar la ciudadanía para construir nuevos consensos», ha razonado el también dirigente de En Comú Podem para emplazar a lograr nuevos retos democráticos, como una reforma del sistema electoral que permita una mayor participación directa de la ciudadanía en todos los asuntos públicos.
ESTADO FEDERAL Y PLURINACIONAL
Otro aspecto que debe abordar una posible reforma constitucional para Unidas Podemos es la cuestión territorial, que debe servir para evolucionar del estado autonómico a uno federal, que haga realidad la España «plurinacional y plurilingüe».
Por otro lado, ha llamado a «blindar» los derechos sociales como la sanidad pública, consagrar los de «nueva generación» como el feminismo y el medio ambiente, así como la derogación del artículo 135 que permite «rescatar a los bancos antes que a las personas».
Por tanto y frente al PSOE, que es «gran hacedor» y «pilar» del actual marco, Unidas Podemos con la vicepresidenta Yolanda Díaz al frente se marca ser «protagonista» de un «impulso de regeneración democrática» para rehacer «pactos constitucionales rotos».
REPROCHES AL PSOE POR ALBERTO RODRÍGUEZ
Su compañero de bancada y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, ha subrayado que han visto crecer el «virus del negacionismo constitucional» por parte de la derecha para «negar» derechos constitucionales, muchos de los cuales logró «inscribir» el movimiento antifranquista.
Además, el dirigente de En Comú Podem ha criticado que PP y Ciudadanos no dejen pasar un día sin hacer seguidismo de Vox, negando la realidad plurinacional de España con un «discurso nacionalista» propio de quien está «secuestrado por el síndrome de don Pelayo».
Pisarello también ha censurado que se haya reivindicado en la cámara el «despreciable régimen franquista» y que no pase una jornada sin que el PP vaya a «remolque» de Vox, con el líder popular Pablo Casado acudiendo a una misa «en honor al dictador».
A su vez, ha reprochado al PSOE que no plante cara a esta «involución», cuando se privó «inconstitucionalmente» al exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez de su «escaño» o su «negativa» a investigar las presuntas irregularidades del rey emérito Juan Carlos I en el Congreso.
De esta forma, Pisarello ha proclamado la necesidad de «cambios de fondo» en la Constitución, no mero «maquillaje», y ha defendido que la única vía para hacerlo posible es llamar a las nuevas generaciones a votar una nueva carta magna.
BELARRA Y MONTERO PIDEN UNA NUEVA CONSTITUCIÓN FEMINISTA
A su vez, la líder de la formación morada y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha señalado en Twitter que la Constitución es «una de las menos actualizadas en Europa» y ha lamentado que la única reforma sustancial en 43 años se haya centrado en el artículo 135, que consagraba la «austeridad».
Por tanto y pese a ser consciente de los «límites parlamentarios», Belarra ha asegurado que «parece sensato plantear» una revisión de la Carta Magna, dado que el 70% de la población actual no la pudo votar.
«La Constitución debe actualizarse para tener, esta vez, madres y no sólo padres, para que la juventud pueda votarla y para incorporar la igualdad o la protección del medioambiente como ejes rectores», ha apuntado la titular de Derechos Sociales, quien ha apostado por designar también mujeres como ponentes de una eventual reforma.
Por tanto, ha defendido el impulso de un debate «abierto y participativo», que «interpele a la ciudadanía para recoger los nuevos consensos y plasmarlos en la Constitución»: «Mantener lo mejor, llevarlo a la práctica y renovar lo que, por razones obvias, hace ya parte del pasado».
Finalmente, ha reivindicado que durante décadas se ha comprobado que los artículos más difíciles de llevar a la práctica «son precisamente los más sociales», como el relativo al derecho a la vivienda o subordinar la riqueza del país al interés general (artículo 128). «Hacerlos realidad debe seguir siendo un objetivo prioritario para Podemos», ha concluido.
En la misma idea ha incidido la ministra de Igualdad, Irene Montero, para quien varias generaciones feministas «hicieron posible la democracia» aunque la Constitución «solo tiene padres».
«La mejor forma de honrar a quienes han venido antes es seguir luchando por conquistar sus sueños. Nos merecemos una Constitución feminista», ha apostillado.