UNICEF denuncia que la muerte es una «constante» en las vidas de los niños ucranianos
Alerta de que uno de cada cinco menores ha perdido un familiar o un amigo en los últimos tres años
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado este jueves que la muerte y la destrucción son una «constante» en las vidas de miles de niños que residen en Ucrania desde el inicio de la invasión de Rusia hace ya casi tres años, un conflicto que ha provocado que uno de cada cinco menores haya perdido un familiar o un amigo en los últimos años.
«El nivel de violencia causa un miedo y un sufrimiento inmensos y perturba todos los aspectos de la vida de un niño», ha advertido en un comunicado Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, que ha puntualizado que este tercer año de guerra ha sido el «más mortífero» para los niños y niñas de Ucrania.
Así, ha indicado que el número de víctimas infantiles aumentó en 2024 hasta situarse en más de un 50 por ciento en comparación con 2023. Más de 2.520 niñas y niños han muerto o resultado heridos desde febrero de 2022, pero es probable que la cifra real sea mucho mayor dado que estos datos solo recogen las víctimas infantiles verificadas por la ONU, tal y como ha explicado.
Además, más de 1.600 instalaciones educativas y casi 790 instalaciones sanitarias han resultado dañadas o destruidas en los últimos tres años de ataques. En este sentido, niños y adolescentes se enfrentan a «profundas pérdidas» que «afectan a su desarrollo y bienestar en etapas críticas de su vida».
UNICEF ha lamentado que las experiencias vividas durante los tres primeros años de vida influyen en la salud y el aprendizaje de una persona a lo largo de toda su vida y señala que las niñas y niños ucranianos que tienen ahora tres años «solo han conocido la guerra». Los padres dicen sentirse física y emocionalmente agotados, lo que repercute en la vida familiar, recoge el texto.
Los datos obtenidos por la agencia de la ONU indican que casi un tercio de los adolescentes han dicho sentirse «tristes o desesperanzados», por lo que han dejado de hacer las actividades que antes desempeñaban de manera habitual. En este sentido, los problemas de salud mental han ido empeorando a medida que avanza la guerra.
«Muchos niños y niñas pasan sistemáticamente horas refugiados en sótanos, perdiendo oportunidades de socializar y aprender. Casi el 40 por ciento de los niños y niñas estudian online o mediante una combinación de clases presenciales y a distancia. El impacto en el aprendizaje ha sido profundo, con una pérdida educativa media de dos años en lectura y un año en matemáticas», lamenta UNICEF.
«La infancia siempre debe estar protegida frente a los impactos de la guerra, de conformidad con el Derecho Internacional y las normas internacionales de Derechos Humanos», ha aseverado Russell. «Más que nada, las niñas y los niños de Ucrania necesitan una paz sostenida, y la oportunidad de desarrollar todo su potencial», ha zanjado.