Unespa avisa de que empresas y autónomos financiarán el nuevo sistema de planes de empleo: «No funcionará»
Aboga por impulsar el ahorro individual con incentivos fiscales
La secretaria general de Unespa, Mirenchu del Valle, ha tachado el anteproyecto de ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo de «decepcionante» y ha avisado de que la financiación del nuevo ahorro recaerá sobre las empresas y los autónomos.
Durante su intervención en el XXVIII Encuentro del sector asegurador organizado por Deloitte, Mapfre y ABC, la secretaria general de la patronal del seguro ha señalado que, pese a que todavía está analizando el proyecto y su memoria, se trata de un texto «decepcionante» que va a convertir a los españoles en «ahorradores de segunda».
Por un lado, la secretaria general de Unespa ha criticado que se trata de un anteproyecto que «no crea», sino que «destruye» el ahorro individual para impulsar el ahorro colectivo en empresas y corporaciones. «Crear un ahorro a base de destruir otro es bastante mala idea y, sobre todo, no es crear ahorro: es cambiarlo de sitio. Lo que nosotros necesitamos, como país, es crear ahorro, no cambiarlo del tercer cajón al segundo cajón», ha reprochado.
En segundo lugar, ha resaltado que el anteproyecto no aclara cómo se va a financiar el nuevo ahorro que se pretende impulsar, pues «todo se fía a la bondad de una negociación colectiva o a una «vaga promesa» de que algún día se abordará la mejora de las condiciones fiscales de las aportaciones, aunque Del Valle ve «síntomas» de que serán los autónomos y empresarios.
En este sentido, Del Valle ha apuntado a la subida anunciada de las cotizaciones. «Una subida que se anuncia en uno de los países donde la carga del empresario en las cotizaciones es una de las más relevantes y que, sin embargo, se nos dice que tendrán que ser ellos, los empresarios, de nuevo, quienes la sobrelleven. Los trabajadores, verdaderamente, si nos ceñimos a las posiciones que están adoptando en materias salariales, no parecen muy proclives a ser quienes hagan las aportaciones», ha recordado.
En consecuencia, ha asegurado que el anteproyecto «se agarra» al concepto de que van a ser los empresarios y los autónomos los que financien el nuevo ahorro. «Esos empresarios y autónomos, por lo visto, frente a todo este cúmulo de circunstancias, se van a poner a aportar financiación al ahorro de sus trabajadores o de ellos mismos. El ahorro de unos trabajadores que, como individuos, acaban de recibir de su sistema fiscal el mensaje inequívoco de que dejen de ahorrar. Esto, señores, no va a funcionar», ha advertido.
En su opinión, se debería impulsar el ahorro individual, manteniendo sus ventajas fiscales y llevando a cabo políticas de concienciación, que, «con discursos positivos, explicasen a los ciudadanos las virtudes del ahorro y los beneficios que les pueden aportar».
Asimismo, Del Valle aboga por incentivar la conciencia empresarial con ventajas en el Impuesto de Sociedades y en forma de ahorro de cotizaciones y por diseñar una fiscalidad de las aportaciones tenga límites de reducción «generosos» y superiores a la propia aportación del empresario, buscando con ello el incentivo al propio trabajador a la hora de «sobre-participar».
«Estos son elementos que conformarían, en nuestra opinión, un esquema coherente de generación de ahorro colectivo, eso que solemos llamar fondos de empleo o segundo pilar. Una vez más, sin embargo, el tren está pasando, y nosotros no vamos a cogerlo», ha lamentado la secretaria general de Unespa.