Unas 3.000 personas vuelven a apoyar a una plantilla de Aspla que «no va a bajar los brazos»
El comité de empresa se muestra «dispuesto a negociar», pero «no a ceder ante chantajes»
TORRELAVEGA, 6
Alrededor de 3.000 personas han vuelto a manifestarse este martes en Torrelavega en defensa de las reivindicaciones de la plantilla de Aspla, que a pesar de que ha cumplido ya su decimoséptimo día en huelga mantiene el ánimo de continuar su «lucha» y «no va a bajar los brazos».
Como ya ocurrió en la primera manifestación celebrada el lunes de la semana pasada, la sociedad ha trasladado su apoyo a una plantilla formada por 485 personas entre las fábricas de Aspla de Torrelavega y Reocín, que sigue reclamando a la dirección un nuevo convenio colectivo que contemple la revisión salarial correspondiente al IPC real, entre otras cosas.
La marcha ha partido de nuevo de la Plaza Roja –en esta ocasión una hora más tarde que la semana pasada, a las 18.00– encabezada por una gran pancarta con el lema Por un convenio digno y por la mejora del trato laboral en Aspla , aunque su recorrido ha variado.
Mientras en la primera ocasión marchó por las calles José María Pereda y Pablo Garnica hasta llegar a la entrada principal de la fábrica, esta vez ha transcurrido por Augusto González Linares hasta Cuatro Caminos, donde ha hecho una breve parada, para continuar por José Posada Herrera y Paseo del Niño hasta Pablo Garnica, donde se encuentra la planta.
Los manifestantes, precedidos por varios furgones policiales, han vuelto a hacer el recorrido entre ruidos de cencerros, bocinas, silbatos y petardos, y a gritos de «esta dirección, nuestra ruina son», «ni un paso atrás» o «manos arriba, esto es un atraco».
También han contado con la presencia de representantes sindicales y de varios partidos políticos, con autoridades como el presidente del Parlamento regional, Joaquín Gómez; el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, o el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, que ya estuvo en la protesta del lunes pasado.
Al término de la manifestación, el presidente del comité de empresa, Álvaro Fernández, ha pronunciado unas palabras junto al edificio de oficinas de la fábrica para trasladar a la Dirección que la plantilla lleva 17 días de huelga y que van a estar «los que hagan falta», porque «con esta dirección y en esta dirección vamos muy mal».
El comité ha leído un comunicado que ha sido vitoreado y aplaudido por los manifestantes, en el que ha trasladado a la empresa que los trabajadores están «dispuestos a negociar», pero no «a que se rían de nosotros y a ceder ante chantajes».
«Somos responsables, pero Aspla tiene que tener claro que no vamos a bajar los brazos ni nos vamos a dejar imponer unas condiciones de trato y salariales que no sean dignas». «No podemos aceptar que nuestros salarios, y en consecuencia la calidad de vida de nuestras familias, se sigan deteriorando al ritmo que lo está haciendo esta Dirección», ha defendido.
Además, ha criticado las «mentiras y calumnias» que la empresa ha difundido desde que comenzó la huelga, así como las «coacciones» y la «prepotencia que demuestran día tras día».
Un mensaje que ha trasladado el comité a la Dirección después de que esta mañana se hayan reunido en un intento sin éxito de desbloquear la situación, sobre el que ambas partes han trasladado versiones opuestas.
El presidente del comité ha lamentado que pidieron la reunión «con la mejor intención del mundo» y voluntad negociadora y se encontraron «con otro soplamocos en la cara»; mientras que, tras la manifestación, Aspla ha remitido un comunicado en el que acusa a los representantes de los trabajadores de la «irresponsabilidad» de alargar la situación de paro de la compañía al «negarse» a flexibilizar su postura sobre ciertas exigencias, como la subida del salario acorde al IPC sin vincularla a los beneficios.
EXIGENCIAS «INASUMIBLES»
Unas peticiones que Aspla tacha de «inasumibles» ya que asegura que, de concederse, «pondrían en peligro la sostenibilidad y viabilidad de la compañía», por lo que ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad» a la hora de presentar propuestas que permitan un acuerdo y reanudar la actividad para «paliar el enorme daño» que «se está provocando» al negocio.
«La diferencia entre ambas partes sigue siendo enorme e imposible de reducir», ha reconocido la empresa, que ha calificado de «decepcionante» la reunión de hoy dado que, según sostiene, el comité de empresa «persiste con una actitud continuista y contraria al diálogo, como lo ha hecho a lo largo de todo el proceso de negociación», que comenzó en mayo de 2022.
Aspla ha defendido que ha ofrecido esta mañana varias mejoras en su propuesta –como un aumento del incremento salarial al 2,70% en el segundo año de vigencia del convenio o la ampliación del periodo de ultraactividad, prorrogando su vigencia en seis meses parael presente proceso de negociación– y pese a ello la oferta ha vuelto a ser rechazada por el comité, que «mantiene, sin modificación alguna, todas las exigencias económicas», con la sola excepción del cambio de postura en cuanto a la duración del convenio, que ha aceptado que sea de cuatro años en lugar de los tres que pedía.