UNAD reclama en el Congreso avances legislativos para garantizar los derechos de las personas con adicciones
El presidente de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), Luciano Poyato Roca, ha reclamado a la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones en el Congreso de los Diputados avances legislativos para garantizar los derechos de las personas con adicciones, resaltando el Anteproyecto de Ley de prevención del consumo de alcohol y de sus efectos en menores de edad.
A pesar de apoyarla, ha considerado que se deben realizar «puntualizaciones y mejoras», que pasan por diseñar medidas dirigidas a grupos especialmente vulnerables y a añadir mecanismos de participación de la población menor, juventud y el movimiento asociativo.
En base a ello, ha mostrado su preocupación por la forma en que se ha incluido a las mujeres que están planificando gestar, a las embarazadas y a las lactantes en un texto dirigido a la población menor, pues se trata de una cuestión que «puede desvirtuar el objeto de esta ley y, en cualquier caso, es algo que hay que abordar con perspectiva de género y observando muy bien las medidas que se plantean».
Tras ello, ha hablado sobre la publicidad del juego y sobre la necesidad de eliminar de forma «total» cualquier mensaje publicitario relacionado con las apuestas, tanto en los medios de comunicación públicos como privados, incluyendo a los realizados por Internet, como una forma de mejorar la salud pública y evitar promover conductas que puedan provocar una adicción.
En cuanto a las casas de apuestas y el juego presencial, ha instado al Estado a realizar una tarea de armonización sobre este tipo de legislación, que compete a las autonomías, sobre todo en lo relativo a la población en situación de especial vulnerabilidad.
DEROGACIÓN DE LA LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA DE 2015
Por otro lado, ha solicitado la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, a la que considera una norma que «impacta negativamente en las personas drogodependientes y las que consumen drogas porque las criminaliza y estigmatiza», y que ha supuesto «un retroceso de derechos y libertades».
Asimismo, ha defendido que las personas drogodependientes deben tener la posibilidad de evitar la sanción a cambio de entrar a tratamiento de deshabituación, destacando que ello «tiene muchas ventajas en el control del consumo».
Poyato también ha alertado del impacto negativo y las situaciones de exclusión que puede provocar el cambio de condiciones de acceso al subsidio por desempleo y al Ingreso Mínimo Vital (IMV), por lo que ha subrayado la necesidad de restaurar el subsidio de desempleo para personas excarceladas y quienes completen programas de deshabituación.
Además, ha mostrado su apoyo al anteproyecto de protección de menores en entornos digitales, y ha instado a garantizar la continuidad de la Estrategia Nacional de Adicciones más allá del año 2024.
PERFIL DE LAS PERSONAS CON ADICCIONES
Por último, Poyato ha mostrado los datos del informe Perfil de las adicciones en 2023. La atención a las personas usuarias de la red UNAD , presentado a finales de octubre, y en el que se alerta de que el 51 por ciento de los hombres y el 45 por ciento de las mujeres que acuden a tratamiento por adicciones con sustancia inician sus consumos antes de los 18 años.
Los datos muestran que la franja principal de edad de atención para hombres y mujeres en el caso de las adicciones sin sustancia está entre los 26 y 33 años, aunque preocupa que un 20 por ciento de las mujeres y un 18 por ciento de los hombres atendidos sean menores de edad.
Respecto a las sustancias más consumidas, el alcohol es la más recurrente en el caso de las mujeres, seguido de la cocaína y el cannabis; mientras tanto, la cocaína es la sustancia predominante en hombres, seguida de la heroína y el alcohol.
En el caso de las adicciones sin sustancia, las prácticas más recurrentes en mujeres son el bingo y las tragaperras, en formato presencial, y los videojuegos, en formato digital; por su parte, los hombres presentan una mayor adicción a las tragaperras y a las apuestas deportivas, tanto en formato físico como en línea.
Asimismo, ha resaltado la brecha de género que existe en el acceso a los tratamientos, pues las mujeres suponen solo un 20 por ciento de las atenciones por adicciones con sustancia, y un 30 por ciento en las adicciones sin sustancia.
Es por ello por lo que ha señalado la doble vulnerabilidad que viven, marcada por el estigma social y las barreras de acceso a tratamientos adecuados. Del mismo modo, ha expresado que las mujeres tienen una mayor incidencia de problemas de salud mental asociados a las adicciones (casi un 60 por ciento, frente al 24 por ciento de los hombres).