Una veintena de heridos en enfrentamientos entre normalistas y Guardia Nacional en México
Al menos una veintena de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa han resultado heridos en enfrentamientos con la Guardia Nacional durante una protesta en la que han cortado un peaje de la Autopista del Sol para exigir la aparición de los 43 estudiantes del centro desaparecidos en Iguala en 2014.
Los normalistas han marchado pacíficamente este sábado y realizaron un acto en el antimonumento a los 43 desaparecidos, donde denunciaron que durante el enfrentamiento ocurrido el viernes en la caseta de peaje de Palo Blanco con la Guardia Nacional y la Policía Estatal resultaron lesionados 20 de sus compañeros y tres de ellos están hospitalizados, uno de ellos con pronóstico grave tras recibir un golpe en la cabeza.
El gobierno estatal ha informado de 22 heridos, incluidos 14 agentes de la Guardia Nacional y 8 de la policía estatal, así como daños materiales. Los normalistas empotraron un tráiler contra un módulo de información turística que estaba cerca de la caseta de peajes en su enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Dirigentes de la Normal de Ayotzinapa han asegurado que la trifulca se originó cuando Guardia Nacional inició la agresión. «Solo respondimos con lo que teníamos a la mano», ha argumentado un portavoz.
Además, los estudiantes han instado a las fuerzas de seguridad a, en lugar de cuidar casetas, combatir la delincuencia que tiene aterrorizada a la ciudadanía de muchas regiones de Guerrero. «De nada sirve que haya muchas fuerzas de seguridad si nada más sirven para reprimir al pueblo, a las organizaciones sociales, y a los estudiantes», han reprochado.
«Nosotros no somos vándalos, si protestamos es porque queremos que el gobierno nos cumpla entregándonos a nuestros 43 compañeros desaparecidos en Iguala», ha remachado.
Los 43 alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, desaparecieron en la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en el vecino municipio de Iguala durante una protesta contra las autoridades locales.
La primera versión oficial fue que fueron sorprendidos por la organización criminal Los Rojos, como parte de un ajuste de cuentas entre grupos rivales, y que los sicarios los mataron e incineraron y se deshicieron de sus restos en el basurero de Cocula, hechos refutados posteriormente por una nueva investigación.
La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa reveló en octubre del año pasado que el Ejército mexicano tenía información sobre este caso desde 2014, como denunciaban las familias de las víctimas, y que no fue entregada pese a haber un decreto presidencial de 2018 que obligaba a ello.