Una política fiscal coordinada ahorraría a los países de la Unión Europea 100.000 millones de euros al año
PALMA, 22
El primer vicepresidente del Parlamento Europeo, Othmar Karas, ha destacado este martes que una política fiscal coordinada entre los países de la Unión Europea ahorraría al año unos 100.000 millones de euros.
Karas ha intervenido, en representación de la presidenta de la Cámara comunitaria, Roberta Metsola, en la tercera jornada de la Conferencia de Presidentes de Parlamentos de la Unión Europea, en una mesa sobre las nuevas reglas fiscales de la UE y el refuerzo de la Unión Económica y Monetaria en el contexto de la futura ampliación.
El primer vicepresidente del Parlamento Europeo ha recordado que la Cámara comunitaria ratificará precisamente este martes el acuerdo sobre la revisión de la gobernanza económica europea y ha señalado que las normas relativas a déficit público y deuda serán «más claras y menos complejas», además de obligatorias para los estados miembros.
Karas ha apuntado en todo caso que junto a la reducción de la deuda, las nuevas inversiones y reformas tienen que ir encaminadas a acometer la transformación verde, social y digital «en el marco de la manera de entender europea el estado del bienestar». El representante comunitario ha instado a la UE a ser «líder mundial en energía verde y limpia y en digitalización para no dejarlo todo en manos de China y Estados Unidos y quedar en debilidad».
Othmar Karas ha dedicado parte de su intervención a los parlamentos nacionales instando a la coordinación. «Sin ustedes no se puede cumplir la cooperación», ha afirmado, recordando que una política fiscal coordinada puede suponer un ahorro de 100.000 millones de euros al año si todos los Estados cumplen con las recomendaciones del semestre. En este punto, ha lamentado que solo un quinto de los países han cumplido las recomendaciones y ha pedido «no escurrir el bulto».
En el contexto de la ampliación, Karas ha defendido que ésta debe ir de la mano de una mayor coordinación económica que refuerce una mayor unión monetaria y de los mercados.
Por su parte, el vicepresidente del Parlamento helénico, Georgios Georgandas, ha apuntado que aunque las nuevas normas fiscales están en una fase temprana, reforzarán la unión y la coordinación. El representante de la delegación helena ha pedido a los estados que, tras el fin de las normas excepcionales acordadas en el contexto pandémico, regresen a posiciones fiscales prudentes en un proceso paulatino que no afecte a los índices de crecimiento y de productividad.
Por otra parte, Georgandas ha argumentado, en materia de defensa, que la Unión Europea debe incrementar el gasto en el actual escenario de incertidumbre para preservar así su poder económico y político y proteger a la ciudadanía.
El resto de representantes que han intervenido han refrendado, en términos generales, la necesidad de un marco fiscal sólido y coordinado que permita competir contra otras potencias, como los Estados Unidos. Algunos estados también han reclamado el impulso de políticas en beneficio de los empresarios y los emprendedores, y han apostado por la reducción de la dependencia, especialmente en el marco energético, de países no democráticos.
Durante la pausa, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha moderado la mesa, ha invitado a los representantes masculinos en la reunión a sumarse a la declaración conjunta que el domingo, en el primer día de la Conferencia, firmaron la presidentas mujeres — Declaración conjunta en favor de unos parlamentos con mayor perspectiva de género — a iniciativa de la presidenta de la Cámara de Representantes de Bélgica.
Este martes se ha retomado la Conferencia con una sesión sobre «el fortalecimiento de la Unión Europea desde una perspectiva económica y social: las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea y el refuerzo de la Unión Económica y Monetaria en el contexto de la futura ampliación, los derechos sociales y los desafíos medioambientales y del cambio climático».
Desde este domingo, el Palacio Real de la Almudaina acoge la Conferencia de Presidentes de Parlamentos de la Unión Europea en la que participan medio centenar de delegaciones parlamentarias y de varios países candidatos a la UE e invitados.