Una perito concluye que los altos mandos del Ejército participaron en la masacre de El Mozote
La perito estadounidense Terry Karl ha concluido que los altos mandos del Ejército de El Salvador tuvieron una participación directa en la masacre de El Mozote.
«Movilizar 4.000 militares no lo puede hacer una persona y según la información hubo participación del alto mando», ha señalado la experta en sus informes periciales, según ha recogido el diario salvadoreño La Prensa Gráfica».
Así, ha determinado que desde coroneles hasta subtenientes movilizaron a sus tropas y dieron directamente las órdenes de matar a civiles desarmados. En la lista de los responsables directos, Karl destaca cinco nombres: el ministro de Defensa, José Guillermo García; el comandante del Ejército, Rafael Flores; el comandante de la Fuerza Aérea, Juan Rafael Bustillo; el coronel Domingo Monterrosa y el mayor Cáceres Cabrera.
Tal y como ha desvelado, la masacre era el blanco principal del Ejército, según las fuentes consultadas, y ha sostenido que comenzó a planearse desde octubre de 1980. «El Ejército recibió la orden de tomar la iniciativa y planificar la primera operación de envergadura hasta este momento de la guerra en el norte de Morazán», ha señalado.
Otro de los datos brindados por Karl fue que, después del suceso, el Ejército salvadoreño solicitó ayuda a Estados Unidos, que se la concedió, argumentando que habían sufrido un ataque. En concreto, la ayuda fue proporcionada entre 1982 y 1983 y consistió en capacitación, armas y equipo de comunicaciones, de fuerza aérea y marítima, transporte terrestre y municiones, entre otras.
La investigación de la masacre de El Mozote la lleva a cabo el juez de instrucción de San Francisco Gotera, Jorge Guzmán. Las audiencias continuarán este jueves y será el turno de la Fiscalía General salvadoreña y la defensa de los acusados, que preguntarán a la experta sobre la investigación pericial. El viernes proporcionará su informe pericial el militar Clever Alberto Pino Benamú.
Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas concluye que entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, soldados torturaron y ejecutaron a más de mil pobladores del caserío El Mozote y otros lugares cercanos en el departamento de Morazán, a 180 kilómetros al noreste de la capital del país, San Salvador, en busca de guerrilleros, en el marco de la guerra civil de El Salvador –que se desarrolló entre 1979 y 1992–.
