Una nave no tripulada rusa sufre una despresurización en la Estación Espacial Internacional
La nave no tripulada rusa Progress MS-21 ha sufrido una despresurización no programada mientras estaba atracada en la Estación Espacial Internacional, a la que llegó el pasado jueves con suministros.
El sistema de control térmico ha sufrido una pérdida de refrigerante, aunque según la agencia espacial rusa, Roscosmos, el incidente no afectará a la misión, informa la agencia de noticias rusa TASS.
El director ejecutivo de Roscosmos para el programa espacial tripulado, Sergei Krikalev, ha comparado la situación a la sufrida en diciembre por la nave Soyuz MS-22 , en la que la fuga se vinculó posteriormente al impacto de un micrometeoro.
«Tenemos que realizar un análisis profundo para asegurarnos de que no se reproduce en diseños similares en futuros lanzamientos. Es la princiapl tarea que tenemos por delante», ha explicado Krikalev.
En concreto se estudiarán los materiales utilizados y la tecnología para en ensamblaje del radiador. «Lo más importante es que no sea algún tipo de error sistemático», ha insistido.
Está previsto que la nave regrese a la Tierra el próximo 18 de febrero y por el momento está aislada del resto de la estación espacial, donde se encuentran siete astronaustas.