Una investigación halla que el microbioma intestinal es distinto según la etnia
Un estudio de la Vanderbilt University (Estados Unidos), publicado en PLOS Biology , ha hallado que el microbioma intestinal varía según la etnia, lo que puede constituir el factor más consistente para determinar qué es un microbioma sano y quién lo posee para, en última instancia, usarlo contra enfermedades.
Cada vez más estudios científicos vinculan el microbioma intestinal con diversas enfermedades, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes o el cáncer. En este sentido, los intentos de manipularla con alimentos ricos en bacterias saludables, como el yogur, están en alza, junto a la compra de probióticos comerciales.
Los investigadores, que desarrollaron el estudio con 1.700 americanos de diversos géneros, edades, pesos y etnias, han descubierto 12 tipos de bacteria que varían mucho según la etnia. No obstante, como la etinicidad captura muchos factores, es difícil precisar por qué ocurre, ha matizado el participante en el estudio Andrew Brooks.
«Si observamos los factores comunes asociados con las diferencias de microbioma intestinal, como el sexo, el peso o la edad, se encontrarán muchas inconsistencias en el tipo de bacterias intestinales presentes. Pero cuando comparamos las diferencias entre las etnias autodeclaradas de los pacientes, encontramos características estables y consistentes de las bacterias presentes en el intestino «, ha agregado el profesor Seth Bordenstein.
El estudio puede ayudar en el campo de la medicina individualizada, ya que es más fácil cambiar el microbioma intestinal de una persona que sus genes, los otros marcadores principales de la enfermedad. Por otra parte, muchas enfermedades crónicas afectan de una manera superior a las minorías étnicas y no se explican causas subyacentes de esta diferencia.
«Los genomas humanos son 99,9 por ciento iguales entre dos personas, así que lo que realmente nos interesa es lo que explica las marcadas variaciones en los microbiomas intestinales entre personas», ha matizado Bordenstein, que ha incidido en que comprar probióticos no afecta al microbioma intestinal de ninguna manera sustancial.