Una gestora de fondos adquiere la Casa del Corro de Comillas para hacer un hotel boutique de lujo
La gestora de fondos Bet Capital Group ha anunciado la adquisición de la Casa del Corro en Comillas por 1,5 millones de euros con el objetivo de transformar ete histórico inmueble de la villa en un exclusivo hotel boutique de lujo.
El proyecto de reconversión contempla la creación de un hotel boutique con 20 habitaciones. Según ha indicado Bet Capital Group en un comunicado, el diseño combinará elementos contemporáneos con la preservación de detalles históricos de la Casa del Corro, respetando su legado arquitectónico y asegurando su integración en el paisaje urbano de Comillas.
La Casa del Corro, situada en la icónica Plaza del Corro de San Pedro, es un edificio con una rica herencia histórica. Su origen se remonta a finales del siglo XVII, siendo construida por la familia Díaz de Lamadrid, una de las más destacadas de Comillas en esa época.
Su arquitectura, que incluye una fachada de piedra de sillería, un gran alero, un escudo heráldico flanqueado por leones y un balcón de hierro forjado, la convierte en un ejemplo único del patrimonio cántabro, según destaca la gestora de fondos.
«La Casa del Corro es un ejemplo perfecto de nuestra visión: recuperar activos con un profundo valor histórico y cultural, preservando su esencia mientras los transformamos en destinos únicos. Este hotel boutique será un referente del lujo y la exclusividad en el corazón de Comillas», señala el presidente de Bet Capital, Alfonso Bayón.
La gestora de fondos destaca que Comillas, conocida por su riqueza arquitectónica, ha experimentado un auge turístico en los últimos años, consolidándose como un destino privilegiado que combina cultura, historia y naturaleza.
La Casa del Corro se suma a los iconos del municipio, junto con otras joyas arquitectónicas como el Cementerio Modernista, la Fuente de los Tres Caños y El Capricho de Gaudí.
La Casa del Corro ha pasado por múltiples generaciones y transformaciones. Originalmente construida para los hijos de Don Tomás Díaz de Lamadrid, ha mantenido una conexión histórica con las principales familias de la villa, incluyendo a los Sánchez de Cueto. Este linaje dejó una huella notable en la propiedad, conocida también como la Casa de Cueto, gracias al mantenimiento y restauración llevado a cabo por sucesivas generaciones.