Una fusión Santander-BBVA presentaría un menor riesgo que otras operaciones en la banca europea, según A&M
Alvarez & Marsal afirma que la mejor evolución de 2021 debería permitir a las entidades recuperar los dividendos a finales de año
Una eventual fusión entre el Banco Santander y el BBVA representaría la mayor fusión en la banca europea, que además presentaría un elevado retorno de la inversión y un bajo riesgo de integración, según Alvarez & Marsal.
En su último informe titulado El pulso de la banca europea , la firma ha analizado las oportunidades de fusiones y adquisiciones entre los principales bancos europeos en función de la rentabilidad para el inversor, el valor neto generado y el riesgo de la integración transfroteriza.
De acuerdo con el informe, una integración entre los bancos franceses Société Générale y Crédit Agricole sería la que presentaría mejores parámetros en la comparativa, con el menor riesgo de integración en comparación con el resto de posibles combinaciones.
Además, la firma también incluye a un banco español en otra eventual fusión: BBVA con Barclays, también con elevado retorno de la inversión y un bajo riesgo.
En general, Alvarez & Marsal sostiene que Société Générale y BBVA serían los bancos que más retorno de la inversión generarían a varios potenciales compradores, mientras que BBVA e ING presentarían el menor riesgo de integración con varios bancos.
DETERIORO DE LA RENTABILIDAD
Por otro lado, A&M destaca en su informe que los bancos europeos presentan un deterioro significativo de su rentabilidad en el año de la pandemia, con un ROE a cierre de 2020 de 1,82%, lo que supone una reducción de 358 puntos básicos y que conlleva, asimismo, valoraciones en bolsa por debajo de sus valores contables.
Esta caída en la rentabilidad se ha debido, en gran parte, al aumento de las provisiones para pérdidas por préstamos dudosos, pero la firma se muestra optimista al considerar que el ritmo de estas provisiones se podría reducir en 2021 gracias al programa de fondos europeos de recuperación y la evolución favorable de la situación sanitaria, impulsada por el progreso de vacunaciones.
Además, el teletrabajo y las reducciones de personal acompañadas de cierres de sucursales habría provocado que la ratio de eficiencia de la industria se mantuviese estable, en torno al 65%, a pesar de la caída de los ingresos.
En cuanto a los niveles de solvencia, la firma cree que son «sólidos», con un ratio de capital CET1 fully loaded del 14,2% en términos globales a cierre del último ejercicio. A&M recuerda que este ratio se pondrá a prueba en 2021 por parte de los supervisores bancarios en sus test de estrés.
Por otro lado, el 2020 estuvo marcado por la flexibilidad regulatoria, una tendencia que A&M cree que en 2021 seguirá siendo similar para evitar obstáculos a la recuperación económica, mientras sostiene que los supervisores seguirán examinando de cerca los riesgos, la gestión y el rendimiento de los bancos. En cuanto a los dividendos, afirma que una mejor evolución de 2021 «debería permitir que los dividendos vuelvan a la agenda de las entidades a finales del año».
HUELLA DE CARBONO DE CADA BANCO
Alvarez & Marsal también ha realizado un análisis de la huella de carbono emitida por cada banco, entre los que destacan Groupe BPCE y Santander por presentar las emisiones más bajas (62 y 129 toneladas por millón de exposición, respectivamente), mientras que UniCredit y HSBC son las entidades más contaminantes, con 252 y 229 toneladas por millón de exposición, respectivamente.
La consultora señala que los compromisos de carbono y los criterios ESG continuarán siendo una prioridad de la agenda de los bancos europeos y seguirán ganando importancia estratégica para las entidades, los reguladores y los inversores.