Una especialista aconseja una «preparación emocional» para vivir la Navidad con «bienestar»
CÓRDOBA, 19
Una «preparación emocional adecuada ayuda a vivir la Navidad con más equilibrio y bienestar», de manera que «gestionar expectativas, normalizar emociones complejas y respetar los propios límites contribuyen a afrontar estas fechas con mayor serenidad», según ha destacado la psicóloga del Centro Médico Quirónsalud Jaén, María del Carmen de Loma-Ossorio, que cuenta con el Hospital Quirónsalud Córdoba como espacio hospitalario de referencia, para garantizar la continuidad asistencial en caso de ser necesario.
Según ha informado el Hospital Quirónsalud Córdoba en una nota, esta especialista ha explicado que, «aunque la Navidad es un periodo tradicionalmente asociado a celebraciones y reencuentros, no todas las personas viven estas semanas desde la alegría», de modo que «expectativas demasiado altas, balances de fin de año, dinámicas familiares tensas o la presión social por disfrutar pueden generar un impacto emocional considerable».
De Loma Ossorio ha recordado que una buena preparación emocional permite afrontar estas fechas «con más serenidad, flexibilidad y fortaleza», y ha aclarado que es habitual experimentar emociones contradictorias, desde la ilusión por los encuentros, hasta la nostalgia por las ausencias o el cansancio acumulado del año.
En este contexto, aceptar esta mezcla sin juzgarla es uno de los primeros pasos para reducir la presión interna. «La idea de que todo debe ser perfecto crea más malestar que la propia emoción. Comprender que la ambivalencia forma parte de estas fechas alivia y libera», ha indicado la especialista.
Buena parte del estrés navideño nace de expectativas poco realistas, tanto propias, como ajenas. «La imagen social de celebraciones impecables o familias sin conflictos –ha afirmado–, alimenta comparaciones que rara vez coinciden con la experiencia real». Por ello, ha aconsejado «flexibilizar la mirada y centrarse en lo que sí es posible, sin exigirse más de lo necesario».
Además, anticipar aquellas situaciones que suelen generar incomodidad, como conversaciones delicadas o tensiones familiares recurrentes, puede evitar sobrecargas emocionales. Definir límites, saber retirarse a tiempo o pedir un momento para respirar se convierten en herramientas valiosas para preservar la calma. La psicóloga ha subrayado también la importancia de una comunicación asertiva, que permita expresar necesidades de forma clara y respetuosa, protegiendo al mismo tiempo los vínculos.
NAVIDAD EN SOLEDAD
No todas las personas cuentan con una red familiar o social con la que compartir estas fechas, y para ellas la Navidad puede «intensificar la sensación de aislamiento». De Loma-Ossorio ha recomendado «crear rituales personales que aporten bienestar, como caminar, leer, escribir o practicar respiración consciente, y buscar espacios comunitarios o actividades significativas que ofrezcan conexión».
A este respecto, ha subrayado que «no hay una única manera válida de celebrar estas fechas», pues «cada persona tiene derecho a vivirlas a su ritmo y desde su propia realidad emocional».
La especialista ha insistido en que «el autocuidado no es una actitud egoísta, sino una forma de llegar más presente y de manera más equilibrada a los encuentros realmente importantes. Concluir el año desde la amabilidad hacia uno mismo contribuye a que las fiestas puedan vivirse desde un bienestar más honesto y sostenido».



