Una década más de conflicto en Siria provocaría al menos seis millones de nuevos desplazados
El éxodo de civiles ha sido durante estos últimos diez años una de las consecuencias más devastadoras del conflicto sirio y, al ritmo actual, una década más de guerra, inseguridad y deterioro económico implicaría al menos seis millones de nuevos desplazados, según una estimación del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
La de Siria ha sido la mayor crisis de desplazamiento desde la Segunda Guerra Mundial y acumula 2,4 millones de damnificados por año desde que estalló el conflicto. En 2020, unos 467.000 sirios volvieron a sus casas, pero otros 1,8 millones tuvieron que abandonarlas.
Las agencias humanitarias estiman que hay 6,5 millones de desplazados internos en Siria, de los cuales un 70 por ciento han vivido ya más de cinco años en esta situación. Además, casi una cuarta parte ha tenido que moverse al menos en cuatro ocasiones en esta última década, según el NRC.
A este dato se sumarían otros 5,6 millones de sirios que viven como refugiados y que tienen aún menos perspectivas de retorno, entre otras razones porque algunos de ellos ya han comenzado a integrarse en sus lugares de residencia. No en vano, más de un millón de niños han nacido en el exilio.
El secretario de la ONG, Jan Egeland, ha lamentado que «ha sido una década de vergüenza para la humanidad», marcada por «la cruel indiferencia ante millones de niños, madres y padres arrancados de sus hogares». «Si no se toman acciones urgentes para revertir el estancamiento, la próxima década seguirá llevando sufrimiento y desplazamiento a millones de personas», ha alertado.
EL FACTOR ECONÓMICO
El conflicto armado ha sido en estos últimos años un detonante clave de la movilidad, pero no el único, como atestigua el NRC en su estudio. De los 21.300 nuevos desplazados en enero, el 32 por ciento citó que se movía por la falta de servicios básicos y el 28 por ciento aludió al deterioro económico.
«Cuanto más tiempo esté sin resolver la crisis, más se convertirá la economía en un factor predominante para futuros desplazamientos», ha señalado Egeland, que cuestiona especialmente el papel de países «con influencia» en Siria y que se limitan a «dar la espalda» a la crisis.
«Necesitan salir de la complacencia y avanzar de forma constructiva en el apoyo de millones de sirios que dependen de la ayuda y están clamando por el fin del conflicto», ha reclamado.