Una activista saharaui en arresto domiciliario desde hace 290 días contrae el coronavirus
La activista saharaui Sultana Jaya, en arresto domiciliario en la ciudad saharaui de Bojador desde el pasado mes de noviembre, ha contraído el coronavirus en los últimos días, según ha denunciado la delegación del Frente Polisario en España.
Según el delegado del Polisario en Madrid, Abdulá Arabi, Jaya se encuentra en una situación «grave» ya que este contagio se suma al «acoso y asedio» impuesto hace 290 días por las autoridades marroquíes, cuyos agentes impiden tanto la salida de la casa como la entrada de otras personas.
«El Frente Polisario reitera que el régimen marroquí está aprovechando la situación de guerra y el cierre de fronteras por la pandemia para instaurar un clima de miedo y represión contra los civiles saharauis», ha apuntado.
Además, Arabi ha emplazado al Gobierno español a «cumplir con sus responsabilidades como potencia administradora y, en particular, que garantice la protección de la activista saharaui Sultana Jaya y su familia y que exija al gobierno de Marruecos el respeto del Derecho Internacional Humanitario».
El Polisario asegura que desde el 19 de noviembre de 2020, varias unidades de policía marroquíes rodean su domicilio y ha padecido maltratos físicos y psicológicos, tanto ella como toda su familia. Además, sostiene que el arresto domiciliario se ha impuesto sin una orden judicial ni ninguna base legal.
Sultana Jaya es actualmente una de las figuras más visibles en las zonas ocupadas del Sahara Occidental y en la confrontación directa contra las autoridades de ocupación marroquí.
Su resistencia pacifica esta llamando la atención de la comunidad internacional y movilizando colectivos para denunciar la grave situación que vive la población civil en la ciudades ocupadas y los peligros a los que están expuestos los activistas desde la violación del alto el fuego por Marruecos y la anulación del «Plan de Arreglo» vigente desde 1991.
La relatora especial de la ONU que examina la situación de los defensores de los Derechos Humanos, Mary Lawlor, denunciaba en julio que las autoridades de Marruecos hostigan y castigan de forma «desproporcionada» a los activistas y periodistas que reclaman una mejora de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental. Lawlor mencionaba expresamente a Sultana Jaya, cuya situación ha sido también denunciada por Human Rights Watch.
Tras el reconocimiento de Estados Unidos del Sáhara Occidental como parte de Marruecos, el conflicto por el futuro político de la región ha vuelto a intensificarse y el Frente Polisario llegó a anunciar la ruptura del alto el fuego vigente desde 1991.
Mientras que Marruecos solo está dispuesto a celebrar un referéndum de autonomía de la región, el Polisario reclama una consulta de autodeterminación y la independencia de la misma.