Una activista saharaui denuncia un asalto de las fuerzas especiales marroquíes en su domicilio
MADRID, 4
La activista saharaui Sultana Jaya ha denunciado un asalto de efectivos de las fuerzas especiales de la Policía marroquí en su domicilio de la ciudad saharaui de Bojador y la inoculación por inyección de sustancias desconocidas a ella y a su madre.
Los efectivos marroquíes irrumpieron en la vivienda en la madrugada del lunes y le inyectaron por la fuerza las sustancias a ella y a su madre, de 83 años, según denuncian medios saharauis.
Los vídeos grabados por Sultana inmediatamente después del ataque muestran el destrozos en el domicilio, daños en enseres y el mobiliario y un líquidos pestilente que podría ser el «agua de mofeta», un producto de fabricación israelí utilizado contra los palestinos en Jerusalén Este.
Jaya ha denunciado estas acciones de «venganza y asesinato lento» de su familia y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional y a la ONU, organizaciones que «no mueven ni un dedo y eligen el silencio» que manda un mensaje de «impunidad» a Marruecos.
Sultana Jaya es actualmente una de las figuras más visibles en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental y en la confrontación directa contra las autoridades de ocupación marroquí. Desde hace meses unidades de la Policía marroquí rodean su casa. La activista ha denunciado que se le ha impuesto un arresto domiciliario sin orden judicial y maltratos físicos y psicológicos.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en la Marcha Verde de 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario. El alto el fuego de 1991 fue firmado con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El Polisario dio por concluido el alto el fuego en noviembre de 2020 tras unos incidentes en el paso de Guerguerat, en la frontera con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como «tierra de nadie», mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio.
Marruecos defiende la votación de la autonomía del Sáhara como solución política al contencioso, mientras que el Frente Polisario rechaza cualquier votación que no incluya la independencia entre las opciones.