Un probiótico reduce notablemente la colonización por S. aureus
El probiótico Bacillus subtilis reduce notablemente la colonización de S. aureus sin dañar la microbiota intestinal, según un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) del Reino Unido y que ha sido publicado en la revista The Lancet Microbe .
El S. aureus a menudo vive en la nariz, en el cuerpo y en el intestino sin causar ningún daño. Sin embargo, si la barrera de la piel se rompe o el sistema inmunitario está comprometido, estas bacterias colonizadoras pueden causar infecciones graves en la piel, huesos, pulmones y en la sangre.
La prevención de las infecciones por S. aureus mediante enfoques para «descolonizar» el cuerpo ha recibido una mayor atención a medida que la propagación de la resistencia a los antibióticos limita las opciones de tratamiento.
Algunas estrategias de descolonización son controvertidas porque también requieren grandes cantidades de antibióticos, lo que plantea preocupaciones sobre el daño a la microbiota y el desarrollo de resistencia a los antibióticos. Hasta ahora, parece que solo la colonización nasal por S. aureus puede tratarse con antibióticos tópicos sin causar demasiado daño, si bien las bacterias pueden recolonizarse rápidamente en la nariz desde el intestino.
Los probióticos, suplementos digestivos que contienen microorganismos vivos, pueden ser una forma de complementar o reemplazar a los antibióticos. En este sentido, el probiótico Bacillus es especialmente prometedor porque se administra por vía oral como esporas que pueden sobrevivir al paso por el estómago y luego crecer temporalmente en el intestino.
En el ensayo clínico, realizado en Tailandia, el equipo de investigación probó si este enfoque funciona en las personas. Inscribieron a 115 participantes sanos, todos los cuales fueron colonizados naturalmente con S. aureus.
Concretamente, un grupo de 55 personas recibió el probiótico B. subtilis una vez al día durante cuatro semanas y un grupo de control de 60 personas recibió un placebo. Después de cuatro semanas, los investigadores evaluaron los niveles de S. aureus es en el intestino y la nariz de los participantes, no observando cambios en el grupo de control, pero sí una reducción del 96,8 por ciento de S. aureus en las heces y del 65,4 por ciento en la nariz en el otro grupo.
«El probiótico que usamos no mata al S. aureus , pero disminuye específica y fuertemente su capacidad de colonizar. Creemos que podemos apuntar al S. aureus malo mientras dejamos intacta la composición de la microbiota», han zanjado los expertos.