Un millar de afectados por el no concierto de Guetta se querellan contra los promotores
Los abogados Alvaro Sánchez Pego y María Vidal de la Peña, firman la querella contra la UTE La Campa, Delfuego Booking y Heart of Gold
Un millar de afectados por la cancelación del concierto del DJ francés David Guetta el pasado 28 de julio en Santander, han presentado una querella criminal contra los promotores, por presuntos delitos de estafa, apropiación indebida y alzamiento de bienes.
La querella, consultada por Europa Press, ha sido presentada ayer por los abogados Alvaro Sánchez Pego y María Antonia Vidal de la Peña, y va dirigida contra los administradores de la UTE La Campa -a la que el Ayuntamiento de Santander adjudicó los conciertos de la Semana Grande-, y las empresas que la integran, la cántabra Delfuego Booking -que recientemente ha solicitado concurso de acreedores-, y la madrileña Heart of Gold Producciones.
Los letrados, que dicen representar a unos 500 afectados cada uno, acompañan a la querella copia de las entradas adquiridas por todos ellos, que suman 53.591 euros, a los que añaden 5.226 euros de gastos en hoteles, aviones, desplazamiento y otros, de quienes se desplazaron desde fuera de Cantabria para ver el concierto.
En el escrito de la querella, sostienen que los promotores del concierto, del que se vendieron del orden de 10.000 entradas, «tenían conocimiento pleno» de que el artista no iba a comparecer «en fechas muy anteriores» al 28 de julio, y que en todo caso, lo sabían con anterioridad a la apertura de puertas del recinto -a las siete de la tarde-.
Añade que pese a ello, se siguieron vendiendo entradas hasta las diez de la noche, y las barras y puestos de comida no pararon de vender consumiciones, lo que encierra «conocimiento, engaño y ánimo de lucro», los elementos esenciales que conforman el delito de estafa.
La querella sostiene que los promotores «dilataron la comunicación de la suspensión del concierto hasta las 00.20 horas, pensando solo en seguir ingresando dinero a través de la venta de entradas, comida y bebida, para aumentar la recaudación hasta última hora, con un evidente afán recaudatorio y mala fe en su actitud».
Según los querellantes, los ingresos obtenidos en esa sola noche por la organización del evento fueron de más de un millón de euros, y al no celebrarse el concierto se ahorraron otros 200.000 -los 180.000 euros de caché que el artista devolvió y 20.000 más de otros gastos-.
La querella señala que en la entrada al recinto del concierto, «la seguridad contratada al efecto tenía conocimiento de la no celebración del concierto y así se lo manifestó a alguno de los asistentes al entrar al recinto». Para demostrarlo, pide que llame a declarar como testigos a dos empleados de seguridad.
Añade que pese a que se alegó como motivo de la cancelación un fallo técnico en el avión que debía trasladar a Guetta desde Moscú a Santander ese día, en el aeropuerto no se registró ninguna solicitud de aterrizaje de avión procedente de Moscú.
«Esta parte tiene el pleno convencimiento de que los querelladosconocían sobradamente que el vuelo que debía de traer al artista a Santander no se iba a realizar en modo alguno, siendo que este conocimiento lo tenían desde muchas horas antes, sino desde elprincipio», dice textualmente la querella.
Asimismo, sostiene que han utilizado el dinero procedente de las entradas vendidas para otros fines, lo que constituiría un delito de apropiación indebida. Al respecto, señala que «no han devuelto el importe de las entradas, ni, mucho menos, han resarcido perjuicio alguno, ni han realizado gestiones para realizar el concierto otro día, ni tienen absolutamente intención alguna de hacerlo».
La querella sostiene que al presentar una de las empresas de la UTE La Campa concurso de acreedores y manifestar carecer de capacidadeconómica para afrontar las deudas contraídas «haciendo desaparecertodo el rendimiento obtenido con el último concierto», pudieran estar cometiendo un delito de alzamiento de bienes.